El perro “Católico” acude a todos los entierros de Peal de Becerro

Un pequeño can marrón se ha ganado el afecto de los vecinos de Peal que, incluso, le han puesto un collar para que no lo lleven a la perrera. La costumbre más llamativa de “Católico”, que así se llama, es acudir respetuoso a todos los entierros. Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre y que, en ocasiones, sólo les falta hablar. Un famoso lema publicitario, para evitar el abandono de animales, recuerda: “Ellos nunca lo harían”. Y, sin duda, los canes son, en ocasiones, muy nobles aunque, como ocurre con uno que deambula por Peal de Becerro, resulte algo enigmático. Los vecinos aseguran que un perrillo acude a todos los velatorios y entierros, como si fuera a dar el pésame a los dolientes. Es más, cuándo suenan las campanas de la iglesia, se dirige en trote al templo. El propio párroco le llama “católico”, en uno de sus escritos realizados por las fiestas, por su evidente interés por los actos religiosos. Y es que “Católico”, que así lo llaman ya muchos, se planta frente a la vitrina donde esta expuesto el difunto y luego mira a la familia que, en algunos casos asombrada, en otro no tanto por conocer ya de su costumbre, comprueba como tras unos minutos vuelve a salir por donde entró. Es más, el día del entierro acude a la iglesia y, después de las exequias, acompaña a la comitiva hasta el cementerio. Cortés y puntual, como si no quisiera estorbar, se coloca a distancia prudencial de los asistentes al sepelio. Este pequeño perrillo callejero, de color marrón, se ha ganado tanto cariño que, en alguna carnicería, ya le tienen guardado cada día algún suculento almuerzo. Es un perro de la calle, no pertenece a nadie, pero lleva puesto un collar. El objetivo de la medida es asegurarse de que no será llevado a una perrera para que, esté donde esté, nadie lo confunda con un can abandonado. Lo cierto es que el religioso cano no está desamparado, todos le quieren, conocen sus itinerarios y costumbres y es, de hecho

diariojaen

Ya no quedará ninguna duda que los animales, muchas veces menos animales que nosotros en cierto sentido que se le da a esta palabra, tienen sentimientos, este perro acude a los sepelios, nosotros leemos todos los días el periódico y después de cierto tiempo decimos es que no me enteré, antes iba todo el mundo ahora vivimos muy rápido y nos fastidi esa tarde que nos va a estropeear desplazarnos a un entierro, éramos sobre 120 y cuando murió la madre de uno yo acudí y estaba solo de sos 120, se me echó a llorar en mi hombro, por cierto 119 no me creo que no se hayan enterado, (nos habíamos ido por cierre de aquel trabajounos a un sitio y otros a otro) lo siento, algunos sí, pero no tantos, este animal está por cariño, si recibe beneficio por ello se lo tiene más que ganado.