domingo, 12 de septiembre de 2010

El orangután que tuvo que ponerse a dieta



El inicio de curso está siendo duro para Oshine. Acostumbrada a comer hamburguesas, patatas fritas y chucherías durante toda su vida, esta hembra de orangután va habituándose poco a poco a la estricta dieta que sigue en un centro de recuperación de simios en el sur de Inglaterra. Allí ha sido trasladada desde Sudáfrica con el objetivo de perder esos kilos que le sobran y que amenazan su salud. Y es que Oshine, de 13 años, ha llegado a pesar 100 kilos, el doble de lo recomendado para su tamaño.

Como se aprecia en las fotografías, su gran peso afecta también a su movilidad. Por ello, el programa del centro Monkey World para ponerla en forma tiene muy en cuenta la actividad física: Oshine da paseos regularmente por las instalaciones en compañía de sus cuidadores y se ejercita con otros orangutanes en columpios.
El caso de este simio es un nuevo ejemplo de las dañinas consecuencias de transmitir a los animales malos hábitos y de alimentarlos con comida humana. De hecho, en los países desarrollados, la obesidad es ya una de las principales patologías de los animales de compañía. Al exceso de calorías se añade con frecuencia la falta de ejercicio físico, una combinación perfecta para el sobrepeso.
Cambio radical en su estilo de vida
El pan, las hamburguesas, las patatas fritas, las golosinas y los cereales formaban parte de la dieta de Oshine en Sudáfrica. Allí vivió hasta que su propietaria se dio cuenta de que ya no podían cuidar de ella. En el año 2008 su dueña contactó con Monkey World, un centro situado cerca de Wareham, en Dorset, que en la actualidad acoge a unos 230 simios. Metida en una gran jaula especialmente diseñada para ella, el animal voló durante más de diez horas hasta Londres, adonde llegó el pasado 31 de agosto.
En la actualidad, sólo toma dos comidas al día, que incluyen fruta (ciruelas, manzanas y uvas), verduras y vegetales (pepinos o remolacha) y una cucharada de yogurt natural. Además, un par de veces por semana come pollo o huevos. Su dieta se parece ahora más a la de los orangutanes que viven en libertad, que se alimentan fundamentalmente de fruta. Estos animales, que también suelen tomar flores, plantas, miel, huevos de aves, insectos y ranas, emplean alrededor de un tercio de su tiempo en buscar comida.

A pesar del cambio radical en su estilo de vida, los cuidadores de Oshine creen que creen tardará varios meses en alcanzar un peso adecuado. Asimismo, a medida que pierda peso y se habitúe a su nuevo hogar, irá aprendiendo también el comportamiento de los miembros de su especie. En Monkey World esperan que allí conozca a un compañero y forme su propia familia


elmundo


esta orangután es una prueba de lo que nos llevan avisando una y otra vez, no realizamos dietas adecuadas y luego no mntenemos el equiñibrio necesario entre la ingesta y la quema de los nutrientes, el exceso ya vemos a donde va, a erlla la van a cuidar, lo están haciendo, pero a nosotros nos lo dejan en nuestras manos, nos dicen qué denbemos hacer pero no nos obligan, así que ya lo sabemos a cuidarnos

4 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Ya hasta los orangutanes se tienen que poner a dieta. Un abrzo

ELILUC dijo...

Ya encontro quien la cuide,ahora que encuentre su pareja para formar su familia!!!
besos

silvo dijo...

Le daban de todo lo que se come hoy día, chuches, hamburguesas etc..., y ahora a cuidarse.

Un fruerte abrazo pro_mágica

silvo dijo...

SZi Mery sería completo, besos!