viernes, 10 de diciembre de 2010

Un dinosaurio aragonés con cresta y pico



Poco antes de que un meteorito gigantesco impactara contra la Tierra y cubriera la atmósfera de polvo, dando fin a la era de los dinosaurios, habitaba en lo que hoy es Aragón un reptil gigante con pico de pato, un hadrosaurio, cuyos antepasados habían logrado emigrar desde las tierras asiáticas, entonces separadas de Europa por el mar. Es el 'Blasisaurus canudoi'.
Los restos del cráneo de este animal fueron localizados en el yacimiento pirenaico de Blasi, en Ares (Huesca) y, según los investigadores, se trata de una nueva especie de dinosaurio que vivió hace 66 millones de años y que tenía la particularidad de lucir una cresta sobre su cabeza. Por ello, se incluye en el grupo de los lambeosaurinos, de los que no se tenía noticia confirmada en Europa.
El hallazgo de los fósiles, publicado ahora en la revista 'Canadian Journal of Earth Science', tuvo lugar en 1997, cuando se realizaba el mapa geológico de la zona. En años posteriores se ha trabajado para su extracción de la dura roca en la que estaban incrustrados, utilizando radiales y martillos neumáticos. Allí también se encontraron fémures, húmeros y costillas que todavía no se sabe si corresponden al mismo ejemplar.
El 'Blasisaurus' era un dinosaurio pequeño, de entre cinco y siete metros de largo y pesaba unos 500 kilos, como una vaca grande. Por sus mandíbulas, con cientos de dientes, se sabe que podía masticar las plantas más duras.
La forma del cráneo permite saber que tenía cresta, aunque no se ha podido recuperar. "La utilizaban para producir sonidos porque en el interior hay tubos conectados con la nariz que hacen reverberar el aire. Con esos ruidos, atraían a las hembras en celo o avisaban de peligros", apunta Penélope Cruzado, investigadora del grupo Aragosaurus-IUCA de Zaragoza, una de la autoras del hallazgo.
Segunda nueva especie
Se trata de la segunda especie de hadrosaurio encontrada en Arén. El año pasado se presentaba el 'Arenysaurus ardevoli', de la misma época, que también se cree que era crestado, como los asiáticos. La presencia de ambos en la Península Ibérica cambia la imagen de una Europa subdividida en múltiple islotes durante el Cretácico.
"La única explicación es que hubo fluctuaciones en el nivel del mar que crearon puentes y permitieron a los dinosaurios asiáticos llegar a Europa. Es decir, que hubo migraciones al final de ese periodo, en contra de lo que se suponía hasta ahora en relación a una evolución endémica en los continentes", señala Cruzado.
Otros restos encontrados en el yacimiento de Blasi dibujan el paisaje: era una zona con mucha agua, la desembocadura de un gran río. Por ello, junto a los dinosaurios había fósiles de peces, tortugas, cocodrilos y algunos invertebrados.
Hace una década que dejó de excavarse en Arén, pero Penélope Cruzado y otros paleontólogos siguen visitando la zona cada año en busca de dinosaurios. Puede que pronto se tropiecen con otro.


elmundo


Parece que si pudieron haber periodos en los que se podía transitar por tierra entre Asua y Europa, en el Cretácico estaban separadas, y este ejemplar fósil lo confirma, es un dinosaurio muy curioso ya que no es enorme y tiene ese aparato fonador en forma de crsta

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Silvo, este foarte interesant ce ai scris tu ! Esti foarte destept !
Noapte buna,
Odorica

Paula dijo...

y no te olvides que tambien se podia cruzar por el estrecho de bering

silvo dijo...

Gracias por tus comentarios Odorica, este dinosaurio es muy curioso, un abrazo

silvo dijo...

EWn el Cretácico estaba todo mucho más fragmentado, besos Paula