viernes, 12 de junio de 2009

El colibrí acelera más que un caza a reacción para atraer a las hembras



Es común entre los animales desarrollar algún rasgo llamativo para facilitar el cortejo. Pero el colibrí de Ana ('Calypte anna') bate todos los récords: lleva su cuerpo al límite de lo físicamente soportable volando a 27,3 metros por segundo. Es, con diferencia, el vertebrado más veloz, y ha adquirido esta extraordinaria capacidad sólo para poder seducir a las hembras.

Los 27,3 metros por segundo del colibrí equivalen a unos 100 kilómetros por hora, menos en realidad de los 1.000 kilómetros por hora o incluso más de 2.000 por hora que pueden alcanzar los aviones a reacción. Sin embargo, las habilidades cinéticas del colibrí son inigualables si se tiene en cuenta la relación entre el tamaño de su diminuto cuerpo y su capaciad de aceleración. El colibrí alcanza velocidades que equivalen a recorrer en un segundo una distancia 400 veces mayor que su propio cuerpo. Esa es una capacidad de aceleración extraordinaria, superior a la de los jet.

Christopher Clark, del Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), ha llegado a esta conclusión, según informa en 'Proceedings of the Royal Society B', tras haber grabado a esta especie de colibrí con cámaras de vídeo tanto convencionales como de alta velocidad.

El vuelo del cortejo del colibrí dibuja una parábola. Consiste en un vuelo en picado hasta cierto punto, en el que el ave vuelve a subir. Según el estudio, al inicio del vuelo el animal coge impulso aleteando, para a continuación plegar sus alas sobre sus costados. Es en este momento cuando alcanza su mayor velocidad, que puntualmente puede exceder la de los cazas militares. Luego vuelve a extender las alas para virar hacia arriba.

Este movimiento, muy practicado entre los pilotos de cazas militares, encierra, en el caso de un ser vivo, grandes sorpresas aerodinámicas. Así, en el momento en que el colibrí extiende sus alas para dirigirse hacia arriba (hacia el sol), experimenta aceleraciones centrípetas diez veces superiores a la aceleración gravitacional. Las aceleraciones centrípetas son indivativas de los cambios en la dirección acusados por una elevación.

Esta aceleración, dice el autor del estudio, es la mayor hasta ahora registrada en vertebrados que estén maniobrando voluntariamente, a excepción de los pilotos de cazas, e implica que el colibrí de Ana, al moverse de forma casi horizontal en el punto de máxima aceleración, soporta, además de su peso corporal, el peso de la elevación. Por lo tanto, los machos se someten a fuerzas casi diez veces mayores a las que experimentarían sólo con la aceleración gravitacional.

Los resultados del estudio "exceden los límites conocidos de las variables relacionadas con el vuelo", escribe Clark. Al mismo tiempo, a mayor velocidad, mayor es el éxito reproductor, pues mayor es el sonido producido en el aire para captar la atención de la hembra.

Con su estudio, Clark quiere demostrar "la utilidad de las demostraciones en el cortejo para estudiar la locomoción", con implicaciones tanto para el estudio del comportamiento animal como para la biomecánica.

elmundo

Lo que es capaz de hacer el colibrí, para ligar, bate todos los records, luego nos quejaremos nosotros de los niveles de exigencia que se nos plantean, hay que estudiar biene ese comportamiento del colibrí ya que desafía tiodas las leyes de la física, lo que hay que hacer para llamar la atención. Dejo la URL donde se puede ver ese vuelo especial del colibrí que busca pareja, URL:

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/10/ciencia/1244632395.html




4 comentarios:

Tordon dijo...

Leñe, Silvo,ahora que lo pienso, a mí me pasa lo mismo: Cuando la presa lo merece , me acelero de 0 a 100 más rápido que un Ferrari...

Salu2

Y es que ...¡ta tó inventao!

silvo dijo...

Ya no sabemos ni que hacer amigo Tordon, no pican con nada jajja, salu2

Anónimo dijo...

si hay tanto desgaste para la conquista que queda para luego?

silvo dijo...

Jjaja descansarán antes home, saludos anónimo