La adolescente de trapo

Tiene 15 años de adolescencia al límite, una sonrisa que asoma triste tras el corrector dental, silencios de cuarto oscuro y esa mirada de las que no cuentan ni la mitad ni la cuarta parte. Sólo apenas lo justo.
Que su padre la perseguía detrás con un cuchillo de cocina. Que la tiraba en la cama para propinarle una paliza. Que ella se colocaba un día sí y otro también. O que él le castigaba con lo peor cuando se encendía: humillándola a costa de su larga melena el día de su cumpleaños, todo por hacerse un piercing; feliz 17 de abril, cariño, y el pelo rasurado a tijeretazos, corto como el de un chico.
"Yo de pequeña no he sido feliz. Las cosas con mi padre nunca fueron bien", cuenta. Hija de padres separados, la chica vivió un incendio el tiempo que estuvo en casa del padre. "Yo sufrí mucho porque veía que algo no encajaba, no me contaba lo de las palizas", dice la progenitora. Robos, agresiones, drogas... La vida era un sumidero que engullía rápido y a la chica se la llevaba la calle con temblor de hoja.
Un día su madre empezó a leer el mapa del cuerpo desnudo de la hija. Y entonces comprendió: "Tenía marcas por todas partes, arañazos, moratones, golpes. Al final me lo confesó. Tenía tanto miedo que se lo tuvo que pensar mucho. Decidí que debía volver conmigo".
El tiempo va barriendo todo aquello. No ha suspendido ninguna en este primer trimestre, ya no tiene pesadillas y anda ilusionada con una escuela de baile en la que inventa pasos al mundo. Desde mayo, la adolescente de trapo está en terapia en un centro de mediación social para menores en riesgo.

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Habíamos visto, en otra entrada, el problema de la madre que tenía pena de cárcel por dar un bofetón a su hijo y protestábamos por ello, defendíamos a esa madre, hasta el Defensor del Menor de La Comunidad de Madrid apelaba en su favor, y hablábamos sobre casos com este que estabn sucediendo y en muchos casos impunemente.

Tenemos un vídeo con el testimonio de la madre de la chica y con el suyo dejaré el enlace al final, dice la chica: "la mujer de mi padre dice: ya estáos pegándoos", mira mujer de su padre no están ya pegándose, el enrgúmeno que probablemente se acuesta contigo a quien le das, seguramente, tu mayor intimidad, incluso puede que con la mejor de tus sonrisas, no se está pegando con la chica, le está dando una soberana paliza por un piercing o porque le gusta mandar o por lo que sea, hay buenos hombres en el mundo, de asuerdo son pocos, pero los hay, a estos hay que dejarlos solos, no se merecen la compañía que reciben de otros seres humanos, a no ser que tú seas igual que él, pero, de todas formas dudo que te libres de la ira de ese animal, suele pasar se crecen y quieren dominar todo.

A tí chica me gustaría decirte que procures salir adelante, olvidarte de esos episodios, mejor recordarlos como producto de un padre que no se ha ganado el derecho a serlo ya que se creen dueños de todo, les deberían de regalar un saco de entrenos de oxeo y no hijos para que ejerzan de tales, y sobre todo, no eres cumpable de esa ira, solo faltaba que te sintieras así, suele pasar y es mayor injusticia ese sentimiento de culpabilidad hacia tí que ninguna otra cosa, ers joven disfruta que estás en la época justa para ello. Se feliz es underecho e intentarlo una obligación.

La madre auténtica, no se lo diría pero hay que estar más pendientes de los hijos, que se alguna manera, se puede adivinar, no la culpo por no saberlo, solamente aviso a tod@s aquell@s padres que teinen tiempo compartido con sus hijos por haber fracasado su unión, más vigilancia y atención para poder parar estas cosas antes.

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/24/espana/1232815012.html