MADRID.- Aunque las células madre que hay en el cordón umbilical son un buen material para tratar a las personas con leucemia, a menudo no son suficientes y es necesario trasplantar unidades de dos cordones diferentes a un sólo paciente para tener éxito. Una nueva investigación publicada en la revista 'Nature Medicine' ha demostrado que es posible multiplicarlas en el laboratorio, antes de inyectarlas, para que el trasplante funcione.
Igual que ocurre en el tradicional trasplante de médula, las células madre de un cordón umbilical de donante compatible sirven para regenerar la médula ósea de los pacientes con leucemia y otros tumores hematológicos. Primero, la quimioterapia 'limpia' todas sus células malignas y, posteriormente, la sangre umbilical del donante se encarga de 'repoblarla' de nuevo.
El problema es que cuando las células madre que se inyectan no son suficientes, tardan demasiado tiempo en generar nuevas células sanguíneas (limpias del cáncer). Esto deja al paciente varias semanas con una médula ósea 'a medio gas' (aplásico), y susceptible a infecciones, rechazo o, incluso, la muerte.
Hasta ahora, este problema se solventaba combinando células de dos cordones diferentes (o bien empleando este material sobre todo para niños, que por su tamaño sí tienen suficiente). Sin embargo, la solución podría estar en expandirlas, para obtener de una sola unidad una cantidad de células madre suficientes, tal y como han logrado científicos del centro Fred Hutchinson de Seattle (EEUU).
Tantas como en la médula
Según explica el equipo de Colleen Delaney, su método de 'ingeniería celular' (a través de una vía de señales denominada Notch) ha logrado multiplicar por 164 la cantidad de células madre de un solo cordón y, en un pequeño ensayo clínico, inyectarlas con éxito en 10 pacientes con leucemia. Delaney explica que, si un cordón tiene algo menos de 200.000 células progenitoras por cada kilo de peso del receptor, ellos consiguieron elevar esta cifra hasta los seis millones de células, que se asemeja más a otras fuentes de células, como la médula ósea o los llamados progenitores hematopoyéticos.
"La pequeña proporción de células es un problema que tratamos de solventar desde hace 10 años", explica a ELMUNDO.es Joan García, uno de los responsables del Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona. La prueba de este interés es que existen numerosos grupos -uno de ellos el del propio García- tratando de expandirlas por diversas vías.
La ventaja del cordón radica en que no es necesaria una compatibilidad tan exacta entre donante y receptor como con las células procedentes de la médula, lo que lo convierte en una buena opción cuando no aparece una médula totalmente compatible. Se calcula que el 30% de los pacientes que lo necesitan no dispone de un donante idéntico en los bancos públicos de todo el mundo, un problema que asciende al 95% en el caso de las minorías étnicas.
Prueba con éxito
Que la manipulación es segura lo han demostrado en un primer estudio en fase I con 10 pacientes con leucemia (que tenían entre tres y 43 años); aunque aún habrá que esperar a tener resultados de investigaciones más amplias para poder aplicar la 'multiplicación' a gran escala. Al tratarse de una investigación tan experimental, los participantes recibieron dos unidades de cordón, una de ellas previamente expandida y otra sin manipular. "Existía el riesgo de que al multiplicarse, las células manipuladas perdiesen el efecto de células madre y desapareciesen con el paso del tiempo", explica el doctor García, "por eso se aseguraron al menos el éxito a largo plazo con el cordón sin manipular".
Si un trasplante ordinario tarda alrededor de tres o cuatro semanas en 'agarrar' (es decir, en reemplazar con células limpias la médula ósea del paciente), las células expandidas lo lograron en sólo unos 14 días. Y las pruebas realizadas demostraron que los glóbulos blancos que antes se generaron (tan sólo una semana tras el trasplante) son fruto de las células madre expandidas. Siete de los pacientes siguen con vida por el momento y sin rastro de la leucemia.
Una de las cuestiones que deberán vigilar muy de cerca los investigadores es la posibilidad de que estas células manipuladas puedan generar tumores en el futuro, "un riesgo teórico que existe y que aún no ha sido resuelto", como apunta García. De momento, apunta este especialista, este tipo de estudios son muy prometedores, aunque habrá que ser cautos: "No es lo mejor, pero ya es algo".
elmundo
Estáis desarrollando una labor tan importante que nunca me cansaré de agradecérosla, sois el autémtico avance de la humanidad, aunque no os den el reconocimiento merecido, las vidas en peligro pueden ser salvadas pro vuestra laboe, eso es más importante que todo en esta vida ya que es la vida misma, no os desaniméis que os necesitamos, en el fondo os queremos, muy importante el avance las células madre nos sacarán, lo havcen ya, de muchísimos apuros, gracias Joan García
Igual que ocurre en el tradicional trasplante de médula, las células madre de un cordón umbilical de donante compatible sirven para regenerar la médula ósea de los pacientes con leucemia y otros tumores hematológicos. Primero, la quimioterapia 'limpia' todas sus células malignas y, posteriormente, la sangre umbilical del donante se encarga de 'repoblarla' de nuevo.
El problema es que cuando las células madre que se inyectan no son suficientes, tardan demasiado tiempo en generar nuevas células sanguíneas (limpias del cáncer). Esto deja al paciente varias semanas con una médula ósea 'a medio gas' (aplásico), y susceptible a infecciones, rechazo o, incluso, la muerte.
Hasta ahora, este problema se solventaba combinando células de dos cordones diferentes (o bien empleando este material sobre todo para niños, que por su tamaño sí tienen suficiente). Sin embargo, la solución podría estar en expandirlas, para obtener de una sola unidad una cantidad de células madre suficientes, tal y como han logrado científicos del centro Fred Hutchinson de Seattle (EEUU).
Tantas como en la médula
Según explica el equipo de Colleen Delaney, su método de 'ingeniería celular' (a través de una vía de señales denominada Notch) ha logrado multiplicar por 164 la cantidad de células madre de un solo cordón y, en un pequeño ensayo clínico, inyectarlas con éxito en 10 pacientes con leucemia. Delaney explica que, si un cordón tiene algo menos de 200.000 células progenitoras por cada kilo de peso del receptor, ellos consiguieron elevar esta cifra hasta los seis millones de células, que se asemeja más a otras fuentes de células, como la médula ósea o los llamados progenitores hematopoyéticos.
"La pequeña proporción de células es un problema que tratamos de solventar desde hace 10 años", explica a ELMUNDO.es Joan García, uno de los responsables del Banco de Sangre y Tejidos de Barcelona. La prueba de este interés es que existen numerosos grupos -uno de ellos el del propio García- tratando de expandirlas por diversas vías.
La ventaja del cordón radica en que no es necesaria una compatibilidad tan exacta entre donante y receptor como con las células procedentes de la médula, lo que lo convierte en una buena opción cuando no aparece una médula totalmente compatible. Se calcula que el 30% de los pacientes que lo necesitan no dispone de un donante idéntico en los bancos públicos de todo el mundo, un problema que asciende al 95% en el caso de las minorías étnicas.
Prueba con éxito
Que la manipulación es segura lo han demostrado en un primer estudio en fase I con 10 pacientes con leucemia (que tenían entre tres y 43 años); aunque aún habrá que esperar a tener resultados de investigaciones más amplias para poder aplicar la 'multiplicación' a gran escala. Al tratarse de una investigación tan experimental, los participantes recibieron dos unidades de cordón, una de ellas previamente expandida y otra sin manipular. "Existía el riesgo de que al multiplicarse, las células manipuladas perdiesen el efecto de células madre y desapareciesen con el paso del tiempo", explica el doctor García, "por eso se aseguraron al menos el éxito a largo plazo con el cordón sin manipular".
Si un trasplante ordinario tarda alrededor de tres o cuatro semanas en 'agarrar' (es decir, en reemplazar con células limpias la médula ósea del paciente), las células expandidas lo lograron en sólo unos 14 días. Y las pruebas realizadas demostraron que los glóbulos blancos que antes se generaron (tan sólo una semana tras el trasplante) son fruto de las células madre expandidas. Siete de los pacientes siguen con vida por el momento y sin rastro de la leucemia.
Una de las cuestiones que deberán vigilar muy de cerca los investigadores es la posibilidad de que estas células manipuladas puedan generar tumores en el futuro, "un riesgo teórico que existe y que aún no ha sido resuelto", como apunta García. De momento, apunta este especialista, este tipo de estudios son muy prometedores, aunque habrá que ser cautos: "No es lo mejor, pero ya es algo".
elmundo
Estáis desarrollando una labor tan importante que nunca me cansaré de agradecérosla, sois el autémtico avance de la humanidad, aunque no os den el reconocimiento merecido, las vidas en peligro pueden ser salvadas pro vuestra laboe, eso es más importante que todo en esta vida ya que es la vida misma, no os desaniméis que os necesitamos, en el fondo os queremos, muy importante el avance las células madre nos sacarán, lo havcen ya, de muchísimos apuros, gracias Joan García
No hay comentarios:
Publicar un comentario