lunes, 18 de enero de 2010

Fotografió a Martin Luther King y a The Beatles




En los sesenta, Benedict Fernández fotografiaba las protestas contra la guerra de Vietnam. Siguiendo las manifestaciones acabó en Chicago en 1966, donde escuchó en directo un discurso del reverendo Dr. Martin Luther King Jr, "el día que le tiraron un ladrillo a la cabeza," recuerda Fernández.

"Fue entonces cuando hice la foto del niño rubio con un cartel decorado con una svástica y la frase 'Quién necesita a los negros (Who Needs Niggers)'."

Entonces conoció a King en persona, pero no sería hasta abril del año siguiente que comenzara su relación amistosa con el reverendo.

Durante el último año de la vida de King, Fernández trabajó con él, haciéndole fotos de una belleza íntima, con el fin de producir un libro. Juntos comenzaron a hacer la selección de las fotografías.

"Nos hicimos amigos," dice Benedict con cierta melancolía. "Mientras trabajábamos, me enviaba a entrevistar a la gente que venía a verle, para ver 'qué quería esa persona blanca'. Mi trabajo era filtrar a la gente loca. King era muy accesible."

"Estábamos trabajando en el libro, y habíamos quedado el día 6 de abril de 1968 para continuar la edición," recuerda el fotógrafo, quien dejó a King para viajar a Nueva Jersey, donde iba a celebrar su cumpleaños el día 5.

Pero no hubo fiesta; King sería asesinado el día 4 en Memphis, Tennessee. "La siguiente vez que lo fotografié fue en el ataúd, el día 6."

Fotografías para la eternidad
Fernández preparó en 1989 una exposición de 80 fotografías, Cuenta Atrás Hacia la Eternidad (Countdown to Eternity), en colaboración con la familia King, con quien todavía se mantiene en contacto, y con Kodak.

Cuarenta y siete ediciones de esas fotos fueron donadas a museos, incluyendo a la Galería Nacional del Retrato (National Portrait Gallery). Otras tres viajan, exponiéndose por todo el mundo.

En 1993 las fotos que hiciera Benedict por fin tomaron la forma del libro soñado por King, con el mismo título que la exposición.

El legado de MLK
¿Cómo se sentiría King con Obama en la Casa Blanca? "Cuando le preguntaron si pensaba que era posible que los EEUU eligiera un presidente de color durante su vida, King dijo que tenía esperanza pero que no lo creía posible", explica Ben.

"Hoy hubiera cumplido 81 años. Si está en el cielo mirando hacía abajo, estaría sonriente."

"Vivimos en un mundo mejor," concluye el fotógrafo que también fuera educador. "Gracias al Dr. King, ha mejorado la vida de todos'.

El perfil de Benedict J. Fernández, III
Las raíces de Benedict J. Fernández, de padre puertorriqueño y madre neoyorkina, se remontan a España e Italia.

Ahora vive en Hoboken, Nueva Jersey, pero su corazón pertenece a Nueva York, donde vivió hasta los 20 años, en el barrio conocido como "Spanish Harlem".

Su amor por la fotografía cultivada en un laboratorio donde trabajaba durante sus años en el High School, se convirtió en profesión cuando el Brooklyn Navy Yard, donde trabajaba como ingeniero, cerró sus puertas. Le ofrecieron continuar en Hawai o San Diego, pero no quiso dejar su tierra y comenzó a ganarse la vida como fotógrafo.

Con Los Beatles
Sus primeros pinos en la fotografía fueron como empleado para el estudio de bodas del Hotel Plaza. "Un día me dijeron que iban a venir unos jóvenes británicos y que fuera a fotografiarlos". Fernández obedeció; eran los Beatles, de quien no había oído hablar.

"Cuando se enteró mi madre, se puso muy excitada: '¡Conociste a las Beatles!'. Al día siguiente les pedí permiso para traer a mi madre a la rueda de prensa y dijeron que sí. Le cogieron mucho cariño. Hice una foto con los cuatro Beatles besándola". Desafortunadamente, el hotel se quedó con los negativos.

En 1965 su foto fue la primera en color que decorara la portada del New York Times. Esta vez se quedó con los derechos de la imagen.

"Me ofrecieron mil dólares si se quedaban ellos con los derechos, y 250 si ponían mi nombre y me quedaba yo con el copyright," recuerda Ben. "Entonces comprendí que mi nombre valía 750 dólares y dejé de llamarme Mister Benedict para usar mi nombre completo, Benedict J. Fernández, III. A partir de entonces cambió todo. Ya se me consideraba un 'fotorreportero'."

El legado de Fernández
Fernández fundó el Photo Film Workshop, que ofrecía clases gratuitas a los jóvenes del ghetto. Uno de sus estudiantes, Ángel Franco, acabaría trabajando en el New York Times, donde ganaría un Pulitzer en fotografía.

Benedict sería director del departamento de fotografía de la New School y la Parsons School of Design, donde comenzó la práctica de traer fotógrafos profesionales a enseñar, entre ellos Lisette Model, Diane Arbus, Philippe Halsman y Arnold Newman.

Después trabajaría con una beca Fulbright en la Corcoran College of Art and Design de Washington DC, transmitiendo su pasión por la fotografía a nuevas generaciones. También fundó la galería Hoboken Almanac.

Además del libro sobre King, ha publicado los libros monográficos IN OPPOSITION: Images of American Dissent in the Sixties, 1968, y Protest, 1996.

Vea algunas de las fotografías de Fernández, incluyendo parte de la colección Countdown to Eternity en www.benedictjfernandez.com


elmundo

Era ingeniero pero se quedó en fotógrafo, un gran fotógrafo, Martin Lirher King le elogió para que le fotografiase y lo hizo durante un año, luego Martin fue asesinado, jaja fotografió a unos chavales ingleses "The Beatles" su madre sí sabía quienes eran, sací la primera foto en color para el "New York Times", ha enseñado fotografía y escrito librosm sus fotos pueden verse en su web dejo la URL:

http://www.benedictjfernandez.com/

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Mira que bien. Un abrzo

silvo dijo...

Es pretigioso este fotógrafo

Un fuerte abarzo pro_mágica