sábado, 21 de febrero de 2009

'Estoy hipotecada desde 2003. Pago bien. ¿Alguien me quiere?'




MADRID.- Tengo una hipoteca a treinta años. En los cinco primeros he conseguido pagar las cuotas correspondientes a 10 de ellos. Ni el más mínimo retraso. A estas alturas apenas le debo al banco 88.000 euros y además ahora tengo un contrato fijo, una entelequia para mí en 2003. Si me permiten la expresión, soy un bombón potencial para las entidades de crédito... pero casi todas me dan calabazas.
[Una redactora de EL MUNDO se ha puesto esta semana el traje de cliente cumplidor escrupuloso con las letras de su préstamo que busca una nueva media naranja financiera. Tras visitar tres cajas de ahorro y otros tantos bancos, tan sólo ha recibido una propuesta en firme de infidelidad a su acreedor original. En el resto de las sucursales, de forma más o menos fulminante, le han conminado a mantener su matrimonio de conveniencia con BBVA].
Comienza la aventura
Comienzo el peregrinaje bancario en el Santander. La primera pregunta que me hace el sonriente empleado es por qué me quiero cambiar de banco. "Busco una hipoteca mejor", respondo.
La segunda es qué diferencial (porcentaje variable que agrega cada entidad al famoso Euribor para calcular el tipo de interés) tengo en la actual. "Pues 0,60%", respondo otra vez. Y no hay ni más preguntas ni más sonrisas.
'No te compensa', en el Santander y en Bankinter
El gestor de clientes del emporio de Emilio Botín saca una hoja de papel y va anotando todos los gastos con los que tendría que correr de efectuarse el trasvase: 300 euros de la tasación de mi piso, 800 de las escrituras de cancelación del crédito, unos 1.000 por los trámites del nuevo... "Y además sólo podemos ofrecerte un diferencial del 1%, así que no creo que te interese lo más mínimo", me confiesa en tono confidencial mientras me abre la puerta de la calle.
Desconcertada con el primer desengaño, que siempre duele, continúo mi rosario financiero con estación en Bankinter. La chica que me atiende muestra más interés por mi préstamo con cuestiones como con qué Euribor me lo revisaron la última vez (5,484%) y en cuánto me tasaron la casa hace cinco años (150.000 euros), lo que me hace albergar cierta esperanza en una futura relación.
Aunque enseguida pone esa cara de "yo te quiero mucho, pero como amigo/a". "Si la vivienda costara más de 300.000 euros existe la posibilidad de aplicar un diferencial del 0,50%, pero a ese precio que me dices, aunque el Euribor está ahora en el 2,6%, creo que con nuestras condiciones no te va a compensar cambiar", me suelta, de carrerilla, sin dejarme opción a decidir a mí si me gusta lo que me ofrece. De hecho, me percato en ese momento, no me ha ofrecido nada.
Me hago pasar por trabajadora indefinida en La Caixa
Decido probar entonces en una caja dispuesta a hacer valer que, además de ser una pagadora sin tacha, tengo una nómina indefinida. Sin éxito. "Cuando a ti te la concedieron las entidades se pegaban por las hipotecas, ahora dudo que encuentres a alguien que te ofrezca algo mejor", me anuncia el director de una sucursal La Caixa en la que no creo que haya estado sentada ni 20 segundos.
En la acera de enfrente, su homólogo de Caixa Catalunya me despacha igual de expeditivamente, aunque con otras palabras: "Con los tiempos que corren, tu diferencial del 0,60% es un buen diferencial". Tengo la sensación de que se queda con ganas de decirme algo así como "¿de qué te quejas, guapa?".
Estudian mi caso en Caja Madrid
Con mi fe en el cambio ya completamente pisoteada, traspaso las puertas correderas de Caja Madrid. Le expongo brevemente la situación a una empleada que me mira ojiplática con la silueta del oso verde a su espalda. Tiene que consultar a la directora de la sucursal, dice sin dejar de fruncir el ceño.
En la mesa de al lado otra clienta muestra su recelo por la crisis del sector del ladrillo, no sé muy bien a cuento de qué. "Aunque las inmobiliarias estén mal no quiere decir que las cajas también lo estén; de hecho a nosotros nos acaban de dar un premio de patrimonio", le responde la comercial que la atiende. La mía sigue cuchicheando durante un buen rato antes de volver a su mesa.
Para «proceder al estudio» de mi caso tengo que llevarle la escritura del piso, los tres últimos recibos que acreditan el pago de la hipoteca y mis nóminas más recientes, amén de rellenar un formulario de cuatro páginas en el que me piden exhaustivas informaciones como el correo electrónico de mi cónyuge. Aun así, la mujer, ya en un susurro maternal, me aconseja que no me haga demasiadas ilusiones.
Se obra el milagro en Barclays
Ni demasiadas ni pocas tengo ya cuando en un ademán numantino inexplicable, porque nací en Zamora, entro en la entidad en la que se obra el milagro. Una directiva de Barclays en el distrito de Chamartín está encantada con mi perfil de hipotecada modelo, particularmente cuando le cuento (¡por fin alguien que me deja venderme!) que en cinco años he podido pagar las letras de 10.
Rápidamente me hace simulaciones con las dos alternativas que, difícil de creer en un día como el que llevo hoy, me expone para que yo elija: un tipo variable de Euribor más diferencial del 0,35% o un tipo mixto (fijo al 3,75% durante seis años y variable a partir de entonces con un diferencial del 0,45%). En ambos casos, mi nuevo banco correría con los gastos de notaría, registro y gestoría.
Todavía estupefacta por mi cambio de suerte repentina, me dirijo a la salida mientras escucho a una pareja con niño que solicita información para su primera hipoteca. "Es que si no tenéis ahorros es muy difícil, ahora sólo damos el 80% del valor de tasación, no el 100% como antes", se disculpa el empleado. Soy una elegida, pues, no es que aquí den créditos para todos.
"El año pasado por estas fechas las entidades hicieron campañas específicas para captar a clientes como tú, de trayectoria de pagos inmaculada", comenta Ángel Garay, adjunto a la presidencia de la asociación Ausbanc, cuando le hago partícipe de la perplejidad que me ha provocado mi experiencia. "En circunstancias normales habrían competido por ti. Hoy no les interesas".
Negociar, paso a paso
Quien tiene un préstamo hipotecario tiene un arma de negociación. O la tenía en un pasado no muy remoto si había pagado puntualmente sus cuotas.
Con menos o más dificultad ahora, los prestatarios de un crédito pueden intentar pactar condiciones más favorables con su entidad financiera mediante lo que se denomina una novación modificativa. Además, tienen la opción de llevarse su hipoteca a la competencia (en este caso se trata de una subrogación) si ésta le ofrece otras condiciones de tipo de interés y/o plazo del préstamo que le convengan más.
Para ello, no es necesario el consentimiento del banco o caja de ahorros inicial ni que la posibilidad de amortización anticipada conste en el préstamo hipotecario. Sin embargo, la entidad original puede evitar la subrogación si iguala o mejora la oferta que le ha hecho al cliente la segunda (en este caso, se enervaría la subrogación).
Subrogar una hipoteca
La subrogación se ejecuta cuando la compañía a la que se marcha el hipotecado paga a la que abandona el importe pendiente del crédito, los intereses devengados y las comisiones pactadas. Finalmente, se refleja en escritura pública ante notario.
En un caso como el planteado en el texto (hipoteca de 88.000 euros), los gastos asociados de notaría, registro y gestoría y la tasación de la vivienda requerida suponen un desembolso de unos 3.250 euros. El nuevo banco o caja puede asumir este gasto si lo pacta con el cliente recién llegado, aunque no es preceptivo.
Fuentes bancarias consultadas por SU VIVIENDA calculan que el proceso puede resolverse en un plazo aproximado de un mes.

elmundo

Traigo este gran artículo al blog porque es un ejmplo de periodismo de investigación, del bueno, del que puede y debe hacerse, ya aquí en Oviedo una periodista estuvo en cuatro entidades bancarias y no consiguió un préstamo personal, ya vemos los bancos siguen sin casarse con nadie, da igual que hayas sido pagador o pagadora, no están por la labor de prestar y eso que han recibido dinero del Gobierno para que la crisis no se los llevara por delante, se lo han pedido que den préstamos hay empresas cerrando por falta de los mismos, ellos a lo suyo, y ¿esas comisiones que cobran, ya lo hacían antes por manrenimiento y no se que més?, es que cuando llega una crisis todo el mundo debe de arrimar el hombro, no siempre l@s mismos, los bancos están para ganar, pero sus ganancias eran excesivas y cada vez ponen más comisiones, cada jefazo debía de ganar un porcentaje mayor que el anterior si no su gestión era un fracaso y si con sus operaciones comerciales no aparecía ese incremento de ganacias recurren a lo más fácil más comisiones a sus clientes habituales y ya está, vamos a ver si el hecho de que nuestro dinero esté en el banco es un favor que nosotr#s le hacemos a él, no serían grandes con el dinero de sus emplead@s solamente, fuera esas comisiones abusivas e injustas, y que arrimenel hombro que hay que ayudar para paliar y superar la crisis.

Bien por esta periodista, bien por su medio de difusión, igual que por quien lo ha hechoaquí, y ese es un buen camino, descubrir lo que está pasando, debidamente documentado y exponerlo a la opinión pública. ENHORABUENA.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

en epocas de crisis no hay dinero para nada. yo cuando compre el coche me ofrecian el credito por el valor del coche pero me lo ofrecian porque yo tenia el dinero en la cartilla y para que no lo sacara me decian que era mejor el credito que asi siempre tendria el dinero disponible; y yo le dije , si me prestas mi dinero y encima te pago intereses porque me presta lo mio. buen negocio

Néstor dijo...

Los bancos, que entidades tan honradas. Cobran comisiones hasta por toser. No dan un préstamo ni por equivocación ni abren una línea de crédito aunque seas el cliente más solvente del mundo. Reciben inyecciones de dinero del Estado por que la cosa esta muy malita.

Días después, Junta de Accionistas del Banco Santander o del BBVA. Miles de millones de beneficios anunciados sin sonrojarse, incluso con prepotencia. Para ellos, realmente no hay crisis; solo una excusa para aprovecharse de la clientela.

silvo dijo...

Jjaja anónimo, es que tienen una cara..., saludos

silvo dijo...

Si no se tapan, nado, hay que obligarles a no cobrar comisiones de momento, esas cuentas que están abusando, y todo lo demás que venimos hablando como es esa prepotencia que hablas, lo de los dineros del estado que hablo de ellos en la entrada ya que es doloroso que se les dió, se les pidió colaboración para salir de la crisis y ellos a lo suyo, eins... saludos Edmond

pro_magicalonso dijo...

Buenisimo el artículo porque es la realidad tal y como se está viviendo actualmente. Un abrazo

silvo dijo...

Y tanto pro_mágica a mí ahora se me handescolgado con una comisión nueva, aún no he ido a hablar con ellos pero es que y me tienen frito, bien que pelearon en su día por tener mi nómina, son unos DESCARADOS, a mí también me ha encantado el artículo, gracias

Un fuerte abrazo pro_mágica

hécuba dijo...

tengo una amiga en la caja donde tengo la nómina . Lo cierto es que cada vez que sale el tema de los bancos y cajas, ella los defiende y yo me pierdo en sus tecnicismos. A mí me asesora bien (eso creo, vamos:)porque en realidad ella no es la dueña, solo trabaja allí y me chiva de qué comisiones me puedo quejar. Lo cierto es que los bancos son lo que son, y les da igual quién seas tú.

silvo dijo...

A mí me han intantado explicar lo que cueta hasta los sobre para justidficar las comisiones, pero lo único que se es que cuando empiezan, como las tarjetas, no cobrn y cuando siguen van cobtando posos a poco cada vez más, no se les dejas tu dinero para que negocien y luego te cobran, no me parece de una lógic aplastante precisamente, buen día Hécuba

Tordon dijo...

A mi me resulta increible que se les haya prestado dinero (nuestro dinero) y no se hayan "amarrado" las condiciones previamente.
Salu2

silvo dijo...

Así no les tendríamos que pedir, como hacemos ahora, que respondan con sus crédiros a las empresas y a los particulares,, y ellos did¡ciendo que esta mal la economía, no te fastidia, si no l,o estuviera no habríamos hecho ninguna de las dos cosas, en fin, a ver si rsurgimos pronto que falta hace, mira lo mal que vamos Tordon y eso con IPC mejor que ninca jaja, perdona que me ría pero es que me molesta esto que estamos viviendo es como si pendaran que somos tor@s y tragamos por todo, salu2