domingo, 16 de mayo de 2010

Ayudar a que las células tunorales den más la cara

En la foto: Eli Gilboa, Director del proyecto, Fernando Pastor, mi paisano, y Despina Kolonias
Utilizar los recursos del propio organismo para destruir las células enfermas en una de las posibilidades más prometedoras en la lucha contra el cáncer. El bioquímico asturiano Fernando Pastor forma parte de este proyecto, en el que se ha embarcado un equipo de investigadores del Centro Integral contra el Cáncer de la Universidad de Miami, en Estados Unidos. La prestigiosa revista científica «Nature» acaba de publicar uno de sus últimos hallazgos, un método que estimula la reacción del sistema inmunológico ante los tumores y que abre la puerta a la fabricación de una sofisticada vacuna. Fernando Pastor Rodríguez (Gijón, 1979) se incorporó al centro de investigación oncológico estadounidense hace tres años y medio. Es licenciado en Bioquímica por la Universidad de Oviedo y se doctoró en la Universidad de Navarra. En Miami trabaja bajo la dirección del microbiólogo y especialista en inmunología Eli Gilboa. El principio de sus investigaciones es, en teoría, simple: «Se modifica el tumor, el sistema inmunológico lo reconoce como algo extraño y lo rechaza». Pastor lo sintetiza así y explica: «Hasta ahora se extraía tejido del tumor y se producía una especie de vacuna». El problema, continúa, reside en que las células cancerígenas no son muy diferentes de las sanas y el organismo no las detecta a tiempo. Burlan su vigilancia, se convierten en tumores y se propagan. El bioquímico asturiano y sus compañeros han conseguido, en sus experimentos con ratones, modificar los tejidos tumorales para que el organismo los detecte más fácilmente. Se trata de un método, según explican, «para forzar a las células tumorales a expresar nuevos antígenos en su superficie». Lo consiguieron inhibiendo el proceso de degradación del ARN (ácido ribonucleico), pero sólo en las células tumorales, de modo que esa alteración se convierte en una especie de marca que las delata y las pone a merced del sistema inmunitario. «Hemos desarrollado lo que podría convertirse en una alternativa a las vacunas convencionales, que sería más sencilla, de aplicación general y potencialmente más eficaz», según Gilboa. Esta nueva terapia ha resultado eficaz en ratones, para eliminar las células cancerígenas de la próstata. Ahora, comenta Fernando Pastor, la investigación debe dar un paso más. En breve tienen previsto iniciar los ensayos clínicos con humanos. Empezarán por el cáncer de próstata y seguirán haciendo ensayos sobre la eficacia de esta nueva terapia para tratar el cáncer de mama. El científico asturiano, que en 2006 ya dedicó su tesis doctoral a las vacunas, no se plantea su regreso y se propone seguir adelante con esta investigación. Las conclusiones y los hallazgos de los próximos años resultarán decisivos en el desarrollo de una terapia definitiva contra el cáncer y en el intento de erradicar los tumores.


lne


Tenemos la capacidad de reconocer lo extraño a nuestro cuerpo pero los tunores lo son y se desarrollan "disfrazados" hasta que nos pueden, este equipo pretende conseguir que esas células tumorales, que están ahí pero las defensas no se dan cuenta, se delaten más para que nuestro sistema inmunológico las ataque y acabe con ellas, es un gran camino que puedemm pienso que traerá, muchos éxitos, mi paisano Fernando Pastor está en ello, esto puede ser el camino más recto para vencer ciertas enfermedades

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Muy interesante todo esto. Un abrazo

silvo dijo...

Creo que se está vanzando mucho en la direcciçon correcta

Un fuerte abrazo pro_mágica