jueves, 27 de noviembre de 2008

Un mal jefe daña el corazón





MADRID.- Desesperante, insoportable, irritante, agobiante, exasperante. Estos son sólo algunos de los apelativos -tal vez los más suaves- que pueden dedicarse a un mal jefe, a uno de esos que crea mal ambiente en la oficina, que ni trabaja ni deja trabajar. Apunte uno nuevo para la lista: perjudicial para el corazón. Y no lo pronuncie en sentido figurado; un equipo de investigadores suecos asegura que tener un superior de estas características aumenta las posibilidades de sufrir un problema cardiovascular.

Para afirmarlo se basan en un estudio realizado en más de 3.000 empleados varones de la zona metropolitana de Estocolmo. Durante aproximadamente una década, estos científicos estudiaron la experiencia laboral de cada participante, analizando cómo se sentían en su entorno de trabajo, entre otras variables. A través de un cuestionario, los individuos debían definir la actitud de su jefe, si era buen comunicador, dejaba claros los objetivos, sabía adaptarse a los cambios, etcétera.
Además, los investigadores controlaron si los participantes sufrían algún problema de salud, prestando especial atención a la existencia de cardiopatías isquémicas, un trastorno que se produce cuando el flujo sanguíneo que llega al corazón no es suficiente (cuando esta interrupción es duradera tienen lugar los infartos).

Al analizar sus datos, los investigadores comprobaron que había más casos de problemas cardiovasculares entre aquellos que manifestaban sufrir a un mal jefe. "Y la asociación era más clara cuanto más tiempo llevara el participante trabajando en el mismo sitio, lo que sugiere un efecto acumulativo", explican los autores en su trabajo, que se publica en la revista 'Occupational and Environmental Medicine'.

Aunque estos científicos no han podido aclarar las posibles causas de esta relación, sí sugieren que la clave puede estar en el estrés que sufren los empleados sometidos a una dirección poco adecuada, un factor que en otras ocasiones ya se ha señalado como capaz de elevar el riesgo cardiovascular.

"Si esta asociación concreta entre actitudes de dirección y cardiopatía isquémica es causal, sería necesario promover intervenciones en los lugares de trabajo que se centraran en el comportamiento de los jefes, para conseguir que se dieran objetivos claros de trabajo, información y el poder adecuado a las responsabilidades de cada uno", concluyen los investigadores, quienes también remarcan que su trabajo tiene importantes limitaciones, como el hecho de que se ha realizado sólo en varones y no ha tenido en cuenta si, a lo largo del periodo de seguimiento, se habían producido cambios de jefatura.



Jaja, ya lo sospechaba pero se va confirmando que un mal jefe afecta a algo más que al buen humor de las personas.

es que ya es suficiente el tener que pasar ocho horas, mayormente por la nacesidad de un sueldo para vivir, para encima tebner que soportar a algunos energúmenos que ocupan ciertos cargos.

No es que se deba ser débil, porque se apoderan de tí tus empleados, hay algo que empuja a campar a sus anchas, a casi todo el mundo si observan debilidad, pero tampoco un ogro de esos que parece que disfrutan viendo a todo el mundo fastidiado.



8 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Si el estudio lo dice así será, lo que yo si digo que yo he tenido tanto buen jefe como mal jefe y con el buen jefe siempre hacía más de lo que podía y siempre estaba dispuesta a quedarme más tiempo de mi hora e inclusive trabajar fines de semanas sin cobrar y con el mal jefe pues con ese nunca le di un minuto extra de mi tiempo, además hacía lo justito para cubrir el puesto, no me esforzaba en absoluto, etc, es decir mi conclusiión es 'si al trabajador lo tienes contento, te va a rendir muchísimo más' y cuando digo contento yo no digo ni mucho menos que te paguen más o algo por el estilo, yo digo en sentido general, hay muchas maneras.
Es mejor que reine el buen rollo y la empresa ganará fijo, por lo menos ese es mi punto de vista.
Saludos

silvo dijo...

Mi experiencia me dice que es cierto lo que dices, pero entre diez hay dos como tú, el resto dice lo que tú pero no actúa así pro_magicalonso. El resto hace lo contrario de lo que dice, tú eres una persona responsable, mira, si todos fueran así no tendría objeto ser mal jefe, no son tontos.

Si estoy totalmente de acuerdo en que lo mejor es el buen rollo, solamente ( arriba y abajo), muchos de los que critican querría yo verlos con responsabilidades, de jefes y con otros superiores a ellos que les piden responsabilidades.

saludos

Tordon dijo...

¡Un mal jefe daña el corazón! Ahora entiendo por qué cuando me riñe la señora noto esa opresión retroesternal...

Anónimo dijo...

el mal rollo empieza cuando el jefe exige que se cumpla caca uno con su trabajo,entonces uno ya es mal jefe,por exigir que para eso le pagan.cuando cada uno cumple su parte no existen los malos jefes y todos se llevan bien.
puede que algun jefe tenga problemas mentales pero eso ya es una enfermedad

silvo dijo...

jajaj Tordon, menos mal que desahogas en la ópera jaja.saludos

silvo dijo...

Hay de todo anónimo, algunos parece que les gusta molestar sin necesidad, pero otros quisieran hacerlo de otra forma, incluso hasta lo intentan, pero es que por abajo también hay gente similar.
Saludos

Velda Rae dijo...

Ya decía yo que me notaba una cierta arritmia...

silvo dijo...

Jajja Velda, ya te han explicado por qué es eso. Saludos