martes, 18 de noviembre de 2008

Los padres del presunto asesino: 'Mi hijo ni le tocó; era un pijo y estaba drogado'



Cambio la imagen que había bajado porque ya no sale, a ver si esta, que no es real permanece


MADRID.- "Mi hijo ni le tocó! ¡Ni le tocó! Y además, era un niño pijo, ¡un pijo! Y, claro, se ve que iba... Pues como iba: drogado o bebido", dice Mari Carmen. La madre de Antonio S.S. recibe al periodista sorprendida -"¿cómo nos has encontrado?"-, pero al momento se dispara: "Mira, mi Antonio es una bellísima persona que no ha hecho daño a nadie jamás. Todo lo que se dice es mentira, nuestro abogado nos dice que va a denunciar a todas las teles... ¡Si le hubieran pegado tendría marcas y el Samur no encuentra ninguna! Ay, que me da un patatús, que me da", se lleva Mari Carmen las manos al pecho.

La familia del presunto homicida de Alvaro Ussía vive en el primer piso de un bloque de protección oficial, muy cerca de la Plaza Elíptica, donde la localiza EL MUNDO. Una zona muy humilde a la que la familia llegó hace décadas, procedente de un pueblecito de Badajoz.

"El nunca ha sido problemático, para nada, y es falso eso de que sea un gorila de gimnasio. El sale a correr de vez en cuando, pero porque le gusta mucho comer, para no subir de peso", dice el padre, que se azora hasta el sudor para defender a su hijo.

¿Alguna vez le denunciaron por algún altercado? "El ha ido a declarar varias veces a juicios, pero nunca como acusado, siempre como testigo. Eso es lo que nos dice, y nosotros le creemos. En dos semanas me parece que tenía que ir a declarar por una brasileña que pegó a un policía", explica el padre, mientras la madre se sienta: "Ay, hijo, me va a dar un soponcio. ¡Estoy en 20 de tensión!".

Vuelven a Álvaro Ussía: "Ese chaval ya había ido otra veces por allí, ¡un hijo de ricos, con mucho dinero, que se creía que podía hacer lo que quisiera! Antonio dice que ese día iba muy violento, que se metió con una chica, que hasta le pegó un empujón y tuvieron que sacarlo de la discoteca. ¡Pero le sacaron y nada más! ¡Ni le tocaron! ¡Le daría un ataque al corazón de algo que se había tomado!".

"¡Se están diciendo todo mentiras!", prosigue. "Antonio ni fuma ni bebe, es un chaval muy tranquilo... También es mentira que pese 150 kilos como se ha dicho, si es que son todo mentiras: medirá 1,80, y como mucho pesa 102 ó 103 kilos".

Mari Carmen se sienta con la cabeza entre las manos: "Esto es durísimo. ¡Dicen que nuestro hijo mató a alguien, y ni siquiera lo tocó! El abogado nos dice que ni encendamos la tele, es un bombardeo. Esto tiene que pasar", termina.




Voy a intentar respetar el dolor de esa madre, pero no puedo dejar pasar por alto otros asuntos, eso sí le digo a esa madre que no pierda los nervios ya que el fallecido es ese a quien acusa de "pijo" y "drogado", no insulte a nadie si no quiere eso para su hijo, hágame el favor.

No es la primera vez que sucede un caso así, se contratan porteros pero, en realidad, se tiene a unos fornidos caballeros que se encargan, además, de la seguridad del local, y no se por qué me temo que se están excediendo en sus funciones, la seguridad debe de llevarla a cabo el personal que es profesional de la misma, no una persona fuerte por el hecho de serlo, y los porteros están para que nadie entre indebidamente.

Se habla de instruir a estos porteros pero no creo que sea lo mejor, han demostrado que no son adecuados para ello, es necesaria una preparación psicológica, no vale obrar de una forma tan primituiva y violenta que excede las funciones incluso del personal adecuado para seguridad.

No es de recibo que salga un hijo joven y no vuelva por cualquier asunto de estos.

Tampoco debe de dejarse sin la debida vigilancia, esa venta de drogas que pulula por ahí, el exceso de alcohol y cualquier otra cosa que lleva a cambiar, radicalmente, la voluntad de las personas.

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Puede que Alberto fuera un pijo, no lo dudo, pero eso no le da derecho a nadie a que lo matara por un simple empujón a una niñata en una discoteca, un empujón sin querer.
Si de verdad como dice esta madre Alberto estaba drogado, pues más razón para saber que su hijo "el presunto asesino" sea más salvaje aun, ya que un tío de más de 100 kilos con todas sus facultades bien, contra unn chicho que la complexión por lo que se ve por las fotos es normal y encima con sus facultades mermadas por la supuesta droga (que eso habrá que ver si es así o no, para eso están las autopsias) pues por eso digo que el otro es un salvaje,
La verdadd que los porteros de discotecas son muy brutos, no quiero generalizar, pero no es el primer caso que se da de este tipo, así que buena fama no tiene y por algo será, se creen los amos, los increibles hulk, la masa, o lo que sea y son unos bestias.
Y por otro lado que esta madre piense que su hijo está vivo y Alvaro por desgracia, pijo o no pijo, drogado o no drogado, me da igual todo eso, Alvaro está muerto porque presuntamente lo mató su hijo que está muy vivo y que si la justicia lo encuentra culpable ella podrá ir a visitarlo a la cárcel las veces que le de la gana y sin embargo los padres de Alvaro solo podrán visitar a su hijo en un cementerio.
Me parece muy mal por partre de esta madre que para justificar la mala acción de su hijo diga que el otro era un pijo.
Asi que a esta mandre antes de defender a su hijo, que mire que enfrente hay otro hijo que está muerto sea pijo, sea rico o sea lo que sea está muerto y como digo el que sea rico o pijo no por eso le tenían que presuntamente matar y conste que digo presuntamnte porque hasta que no se demuestre lo contrario no se puede decir culpable.
Saludos

silvo dijo...

No quería meterme mucho con la madre pero me parece tremendo que, esa madre, no haya pensado en eso que apuntas pro_magica, yo opino igual que tú en el sentido de que aquél no volverá y su hijo sí, además creo que había varios porteros, no solamente su hijo y hay testigos de que le habían golpeado estando inconsciente en el suelo, no podemos juzgar, lo hará quien corresponda, pero si podemos hablar de los datos que nos llegan.

Si el chico que ha muerto era pijo, no se merece la muerte por ello y si era drogadicto tampoco,desde luego no se debe dejar a estos energúmenos que realicen palizas a los chicos que se van a divertir, es que los eligen de complexión fuerte para que realicen más labores que las propias de un portero.

Nunca, bajo ninguna razón debe perder la vida un joven que sale de diversión y a la madre le diría que con esa actitud más que ayudar a su hijo le está perjudicando.

Saludos