La líder de las disidentes Damas de Blanco cubanas, Laura Pollán, de 63 años, ha fallecido este viernes por la tarde en La Habana después de sufrir un paro cardiopulmonar, según confirmó la bloguera Yoani Sánchez a través de Twitter.
Pollán estaba ingresada en un hospital en grave estado de salud, producto de un tipo de dengue que se complicó con otro virus y con una enfermedad crónica de la paciente -diabetes-, informó este viernes la portavoz de ese grupo, Berta Soler.
Después de varios diagnósticos errados, el equipo médico del hospital 'Calixto García' de La Habana, confirmó la noche del jueves a sus familiares y allegados que la líder de las Damas de Blanco padecía de un dengue tipo 4.
El viernes por la tarde el cuadro se complicó y los galenos tuvieron que practicarle una traqueotomía. La paciente continuó con fiebre alta y más tarde sufrió un paro cardio-respiratorio.
Los últimos mensajes publicados por Yoani Sánchez a través de Twitter decían que el esposo de Pollán, Hector Maseda, había entrado a la sala de terapia intensiva para verla y que afuera había decenas de amigos esperando. La noticia vino segundos después, cuando Maseda salió diciendo que había fallecido.
La hija de Pollán, Laura Labrada, y la disidente Bertha Soler, también confirmaron el fallecimiento a la prensa local. La bloguera Yoani decía más tarde: "Se han llevado el cuerpo en una ambulancia. No han dejado a Maseda acompañarla. ¿Qué pasa aquí? El hospital tomado militarmente".
Muere en la lucha
Laura Pollán, maestra de profesión, decidió romper el hermetismo y salir a las calles de La Habana a manifestarse en 2003, cuando su esposo, Héctor Maseda, fue condenado a 20 años de cárcel por sus ideales políticos. Él fue arrestado junto con otros opositores en lo que se llamó la "Primavera Negra".
Para ganar fuerza en su lucha, Pollán comenzó a reunirse con otras mujeres a las que les había sucedido lo mismo que a ella, sus esposos o hijos estaban presos por pensar diferente, con penas de entre 6 y 28 años de cárcel.
Como distintivo, las damas comenzaron a vestirse de blanco y llevaban gladiolos en las manos para exigir al Gobierno la liberación de decenas de disidentes cubanos, no sólo sus familiares. Se hicieron llamar 'Las Damas de Blanco'.
Después de haber sufrido represiones y amenazas, y de haber marchado insistentemente por varios años, Pollán pidió en 2009 al cardenal cubano Jaime Ortega que intercediera por ellas y sus familiares presos ante el Gobierno de la isla. Lo consiguió.
Ese fue el empujón para un inédito diálogo ente la Iglesia y el Gobierno de Raúl Castro que llevó a la liberación de decenas de presos políticos, entre ellos su marido - que integraba el grupo de los 75 presos liberados-, la mayoría de los cuales tuvo que irse a España y otros países con sus familiares.
elmundo
Descanse en paz esgta mujer valiente que ha luchado por lo suyo, mi pésame a su familia y a todos los amantes de la libertad
No hay comentarios:
Publicar un comentario