domingo, 7 de febrero de 2010

La NASA retrasa el despegue del transbordador 'Endeavour'




No ha sido el viento, sino las nubes bajas las que han impedido que el director de lanzamiento de la misión STS-130, Mike Leinbach, autorizase el despegue del 'Endeavour'. Bajo estas condiciones no se puede garantizar el regreso de la misión en caso de que fuera necesario, ya que impedirían la visibilidad al piloto del 'Endeavour' de la pista de aterrizaje del Kennedy Space Center. Oficialmente, no se ha anunciado aún cuando se volverá a intentar el lanzamiento, pero fuentes no oficiales aseguran que podría ser el lunes a las 4:14 (10.14 hora peninsular española) y que podría haber otro intento el martes a las 3.51 (9.51 en España).

La vista del transbordador Endeavour sobre la plataforma de lanzamiento que hay junto a la laguna de los mosquitos resulta sobrecogedora. El reloj digital que marca la cuenta atrás, y que ya indica la falta de tan sólo unas cuantas horas, contrasta con la exuberante vegetación que rodea por todas partes las instalaciones del Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral (Florida).

De puertas hacia dentro, nadie conoce a ciencia cierta el rumbo que seguirá la agencia espacial norteamericana en los próximos años, tras el recorte de casi el 7% de los fondos anunciado por el presidente Barack Obama para 2011. Sin embargo, al programa de los 'shuttle' aún le queda un año de vida y cuatro misiones tripuladas que cumplir antes de la retirada definitiva en septiembre de las naves 'Atlantis', 'Discovery' y 'Endeavour' (que junto con las accidentadas 'Challenguer' y 'Columbia' completan el programa).

La primera de ellas, precisamente la STS-130, es la encargada de transportar a la Estación Espacial Internacional (ISS) dos nuevas piezas de fabricación europea para el complicado puzzle tecnológico que alberga la ISS.

Tanto el Nodo de conexión 3, llamado dentro de la misión 'Tranquility', como la cúpula que se instalará para ganar una visión panorámica de la Estación y de la Tierra han sido desarrollados y construidos en Europa bajo supervisión de la Agencia Espacial Europea. Pero la misión tiene además otros importantes objetivos logísticos y científicos. La nueva extensión de la ISS albergará un avanzado sistema para reciclar las aguas residuales de la tripulación, para purificar el aire y para generar oxígeno para respirar dentro de la estación.

Una habitación con vistas
La propia NASA ya ha bautizado a la cúpula con el mismo nombre que la conocida película 'Una habitación con vistas'. Este componente que se acoplará en el lado del Nodo 3 que mira hacia la Tierra cuenta con seis ventanas dispuestas de manera circular, y que permiten una visibilidad de 360 grados, y con otra gran vidriera en el fondo del módulo que permite observar nuestro planeta en todo momento.

Para instalar los nuevos componentes, los seis astronautas estadounidenses que viajarán en el 'Endeavour', comandados por el curtido en viajes espaciales George Zamka, que fue el piloto en una misión en 2007, realizarán un total de tres paseos espaciales en los 14 días que durará el trabajo.

Además, la tripulación, junto con los cinco miembros que habitan la ISS en la actualidad, entre los que hay un japonés y un ruso, realizarán multitud de tareas con el fin de establecer los proyectos científicos que viajan en el 'Endeavour'. La ISS se ha convertido en estos años en un enorme laboratorio de experimentación en condiciones de microgravedad. En ella se prueba el comportamiento de materiales y moléculas biológicas y se ha visto que hay materiales que si se sintetizan en el espacio reaccionan de forma diferente que en la Tierra.

Esto podría mejorar la fabricación de ciertos fármacos y esclarecer de qué forma se podría comportar un ser vivo si pasa un tiempo excesivo viviendo bajo estas condiciones, algo fundamental si los planes de exploración espacial aún contemplan la posibilidad de establecer bases permanentes en la Luna o Marte.

Además, del recorte presupuestario, Obama ha propiciado un cambio de modelo dentro de la Agencia Espacial. La renovada NASA invertirá 6.000 millones de dólares en cinco años para ayudar a las empresas privadas de EEUU a desarrollar vehículos comerciales que puedan llevar astronautas a la ISS. Hasta que eso suceda, la NASA tendrá que utilizar la nave rusa Soyuz para sus misiones a un precio de 50 millones de dólares por barba. El nuevo proyecto de privatización de los 'taxis' espaciales, deja en una inigualable situación a China para ser la segunda potencia en llevar un hombre a la Luna. Y ya ha anunciado que lo hará en 2020.

elmundo

Se retrasó el lanzamiento por haber nubes bajas, y uno puede pensar, si van al espacio ¿qué tendrá que ver eso de las nubes?, pues es por seguridad ya que si falla y debe vplver a aterrizar necesiatan visibilidad,, hay aparatos para hecerlo con niebla pero también hay días para intentarlo de nuevo, el lunes lo intentarán de nuevo a las 10,14 h., esa base en el elpacio puede llegar a darnos, por su experimentación importantes descubrimientos ya que hay un comportamiento dostinto en ingravidez, Europa tiene su granito de arena en las investiigaciones, la NASA está pensando en recaudar fondos mediante taxis espaciales para recaudar fondos, así que ya sabemos donde está el dinero, en manos particulares

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Todo tiene que estar perfecto para poder salir y eso lo veo bien. Un abrzo

silvo dijo...

Si, hay más días y no deben arriesgar, que aún así a veces salen las cosas mal, fenomenal que tengan precaución

Un fuerte abrazo y gracias pro_mágica