domingo, 21 de febrero de 2010

La fuerza del cariño

Se llama Gipsy, tiene 51 años y vive en el zoológico Tama de Japón junto con otros cuatro orangutanes. Durante varias peleas entre dos de sus compañeros, esta hembra de orangután no dudó en intervenir para poner fin a las disputas. Y lo hizo siempre pacíficamente, sin agredir a ninguno de los implicados. Su comportamiento, que fue grabado en vídeo, ha sorprendido a los investigadores ya que se trata de la primera vez que observan algo así en orangutanes que viven en cautividad.
El conflicto se desencadenó con la llegada de Kiki, una joven hembra de seis años procedente de un zoo de Indonesia que no fue muy bien recibida por Chappy (34 años). Tras convivir en el mismo compartimento con Gipsy durante tres meses, Kiki fue trasladada a las dependencias de Chappy. La convivencia duró poco ya que las continuas agresiones que sufrió por parte de su nueva compañera obligaron a los trabajadores del zoo a separarles tan sólo 13 días después.
28 agresiones en dos semanas
En estas dos semanas, Kiki sufrió nada menos que 28 agresiones. En 19 ocasiones, su vecina Gipsy -la protagonista de esta historia- actuó como mediadora. En una ocasión, también entró en escena para separar a los compañeros Poppy, un macho de siete años. La agresora, por su parte, sólo atacó a la 'pacificadora' una vez (le dio una patada).
Por lo que respecta a Kiki, sólo pudo estar tranquila durante tres de los trece días en los que convivió con su agresiva compañera.

Y es que, aunque los orangutanes salvajes son considerados animales bastante solitarios, varios estudios han mostrado que entre los ejemplares que viven en cautividad son frecuentes las interacciones sociales, entre las que se incluyen las agresiones. Así lo asegura Tomoyuki Tarima, el autor de esta investigación publicada en la revista 'Primates'. Los ejemplares del estudio eran orangutanes de Borneo ('Pongo pygmaeus') y la investigación se llevó a cabo en septiembre de 2007.
En el caso de los gorilas de montaña, ya se habían observado intervenciones de algunos animales para resolver conflictos. Normalmente, actúan en conflictos con los machos de espalda plateada (silverbacks) para impedir agresiones graves. También en los chimpancés se da este tipo de comportamiento.
Tarima sostiene que este comportamiento juega un importante papel a la hora de resolver episodios de violencia entre orangutanes que, como en este caso, comparten un espacio limitado. Incluso sugiere que es posible que estos simios promuevan activamente la coexistencia pacífica con otros individuos.
El objetivo de la mediación, según el investigador japonés, parece ser proteger a su nueva compañera de agresiones violentas. Además, como consecuencia de estas intervenciones, los siguientes ataques fueron espaciándose y tardaron más en volver a producirse.
Durante la investigación se observó que los orangutanes reaccionaban siempre ante un ataque físico pero no siempre cuando se producían persecuciones, lo que, según Tarima, sugiere que son capaces de distinguir la gravedad de diferentes tipos de agresiones.


elmundo

En el vídeo en el que voy a dejar la URL, podemos ver como Gipsy es capaz de parar una pelea entre sus compañeros del zoo de Japón y lo hace solamente con gestos de cariño hacia ambos contendientes, un ejemplo de como la no violencia puede acabar con esta, felicidades a Gipsy, URL:

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/19/ciencia/1266582110.html

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Pues muchos humanos deberían de aprender de Gipsy
Un abrazo

silvo dijo...

Si es un ejemplo, Gipsy si sabe como se paran ciertos comportamientos, em encanta

Un fuerte abrazo pro_mágica