martes, 1 de marzo de 2011

Un perro, la mascota prehistórica de una familia nórdica de hace 7.000 años





Que el perro es el mejor amigo del hombre no es nada nuevo. Y como tal, lleva viviendo con los humanos -literalmente-, por lo menos desde hace 7.000 años.

Investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) han descubierto en Siberia los restos enterrados de un Husky. Según los expertos el animal fue la mascota de una familia, vivió con ellos durante buena parte de su vida y lo enterraron como si fuera un humano.

Sus restos de ADN confirman que comía lo mismo que los humanos podían encontrar en aquellas tierras. Pescado, carne de foca, venados, pequeños mamíferos y algunos vegetales.

Estaba tumbado de lado en uno de los niveles de una profunda fosa donde también se han hallado cinco esqueletos humanos, según recoge Discovery News.

Los restos han sido descubiertos en el cementerio Shamanka, cerca del lago Baikal. Y "como los humanos, el perro fue sepultado con otros elementos, como una larga cuchara hecha de madera", señala Robert Losey, responsable principal del estudio, publicado en el Journal of Anthropological Archaeology.

Además del perro, los antropólogos también han descubierto el esqueleto de un lobo junto al cráneo de una de las personas enterradas. "Quizá lo hicieron para que el animal actuara como su protector en el más allá" considera Losey
"Teniendo en cuenta la concepción que los pueblos nórdicos tenían sobre los animales en tiempo históricos, lo enterraron como si fuera un pensamiento, una conducta social, como si fuera un humano", asegura el investigador.

Lo trataron como una persona "porque sabían que tenía alma y lo enterraron para protegerla adecuadamente". Y porque había convivido con ellos, "ya que su esqueleto, su columna vertebral, sugiere que lo usaron para transportar cargas", añade Losey.

Uno más en las tareas diaras
Según los antropólogos, los humanos pudieron usar al perro para transportar los útiles cotidianos que empleaban para pescar, cazar, recolectar alimentos o conseguir leña.

El estudio del esqueleto del cánido también sugiere que sufrió numerosos golpes durante su vida que se podían deber a coces de animales más grandes, como los ciervos.

Aunque los investigadores no pueden descartar que los humanos golpearan al perro, pero la edad avanzada a la que fue enterrado y los alimentos que consumía sugieren lo contrario.

rtve

Los perros estaban asociados a los humanos desde hace mucho y a este le enterraron con ellos, era uno más de la familia, dicen que se le notaban golps pero es muy difícil que sea de quienes lo enterraron ya que le alimentaban y él trabajaba para ellos, ayudaba en algo más que el transporte de utensilios, como puede ser la caza y esta sea la causa de esos golpes

4 comentarios:

Paula dijo...

los perros siempre en tan lealessss

silvo dijo...

Llevan muchísimo tiempo a nuestro lado, debemos respetarles y tratarles como se merecen, un beso Paula!

Anónimo dijo...

los que tienen perros y se les muere uno sufren por el como por un familiar

silvo dijo...

Es que son muy cariñosos y se ganan a la gente normal, saludos anónimo