Roban a Hans-Dietrich Genscher la pluma con la que firmó la reunificación alemana

Hans-Dietrich Genscher, uno de los más famosos ex ministros alemanes, regresó a su casa la pasada noche del 11 de marzo, a las 21.30 horas, cuando se encontró todo patas arriba. Su mujer, Bárbara, de 74 años, sufrió un desmayo al descubrir el contenido de cajones y armarios revuelto y tirado por el suelo.
Quien en su día dirigiese la operación diplomática que hizo posible la Reunificación alemana llamó a la policía, todavía con miedo de que los ladrones continuaran en la vivienda.
El primer parte policial recogía el robo de algunas joyas de escaso valor y en el sótano de la vivienda fue encontrado un cesto con un conjunto de objetos de plata que los asaltantes habían reunido y que, por algún motivo, habían decidido abandonar en el último momento.
Todo apuntaba, desde las primeras pesquisas, a que los ladrones buscaban una sola cosa, la pluma con la que Genscher firmó el histórico tratado 'Dos más Cuatro', que en los primeros minutos se pensó que estaría medio oculta entre el desorden de la casa asaltada. Al final, la pluma resultó ser el único objeto de valor que había desaparecido.
Cristales a prueba de bala
Las ventanas de la vivienda robada, que está situada cerca de Bonn, están equipadas con cristales a prueba de balas pesadas desde los tiempos en que fue ministro, pero los ladrones se sirvieron de palancas para abrirse un hueco y, una vez dentro, se lanzaron a la búsqueda del simbólico objeto.
Los asaltantes arramplaron, de hecho, con todas las plumas que había en la casa, lo que indica que no tenían muy claro cómo era exactamente la que buscaban ni dónde estaba guardada. Lo registraron todo y se llevaron cuantas estilográficas pudieron encontrar.
"Han sido profesionales, no tenían información de dentro de la casa, porque tardaron en encontrar lo que buscaban. Pero sí eran conscientes del enorme valor de esa pluma y de la importancia personal que tiene para mí", ha reconocido Genscher, que eligió cuidadosamente la pluma y la tinta con la que firmaría el Tratado internacional que culminaba una gran tarea diplomática que él mismo considera la gran obra de su vida.
Un vez caído el Muro de Berlín, fue necesario poner de acuerdo no sólo a las dos Alemanias, sino también a las cuatro potencias ocupantes del final de la Segunda Guerra Mundial: EEUU, Rusia, Francia y Reino Unido.
Maniobras realizadas
Genscher ha contado muchas veces cómo se las arregló para pagar a los rusos, halagar a los franceses, convencer de la honorabilidad del Gobierno Kohl a los americanos y doblar la resistencia de Margaret Thatcher, la más dura, a base de trabajarse a su asesor de Asuntos Exteriores.
Después de 10 meses de encaje de bolillos diplomático, Dietrich Genscher acudió a Moscú a firmar el tratado 'Dos más Cuatro' -que hoy se estudia en los manuales de negociación internacional de medio mundo- y, tras estampar su firma, guardó cuidadosamente la pluma como su mayor tesoro personal.
La policía ha mantenido en secreto el robo durante las últimas dos semanas para evitar que el objeto multiplicase su valor en el mercado negro debido a la publicidad, pero Hans-Dietrich Genscher está convencido ya de que la pista se ha perdido de forma definitiva, a pesar de varias redadas en mercados de antigüedades.
El ex ministro ha decidido hacer público el robo para llamar a la conciencia de los posibles compradores, a los que ha recordado que "se trata de un objeto de valor histórico nacional" y que no le están robando a él, sino a un pueblo.

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Esa pluma tiene un valor material, otyro, muy crecido seguramente, como símbolo, pero tiene otro que es incalculable por ser la reunificación de todo un país, el final de los bloques lo trajo, ese valor no se puede comprar y eso es lo que debe rescatarse, para Alemania, como dice Hans, pero también para la humanidad, ojalá aparezca pronto e intacta