Los servicios secretos estadounidenses han publicado este viernes una grabación inédita que repasa los minutos clave tras el atentado que sufrió el presidente Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981. La conversación desvela cómo la agudeza de uno de sus agentes fue clave para actuar ante la gravedad de una herida que inicialmente pasó desapercibida.
El documento sonoro, de 10 minutos de duración, recoge las conversaciones de los agentes de los servicios secretos encargados de la protección del presidente. Revela que, durante los segundos que siguieron al atentado, las decisiones adoptadas por los agentes salvaron la vida del presidente.
El documento sonoro, de 10 minutos de duración, recoge las conversaciones de los agentes de los servicios secretos encargados de la protección del presidente. Revela que, durante los segundos que siguieron al atentado, las decisiones adoptadas por los agentes salvaron la vida del presidente.
Tras los seis tiros disparados por John Hinckley, un joven perturbado, a Reagan ante el hotel Hilton de Washington, el agente Jerry Parr empujó al presidente en su limusina, que arrancó rápidamente.
En los primeros segundos, el estado de salud del presidente parece tranquilizador. "Rawhide está bien", dice el agente Parr, que utiliza el nombre en clave del presidente Reagan. "Vuelve a la Casa Blanca, vuelve a la Casa Blanca", adjunta otro agente. Para los policías, el presidente está "OK",
De repente, la situación cambia. Uno de los agentes anuncia que el coche debe dirigirse a las urgencias del hospital George Washington. El agente Parr, a bordo del vehículo con el mandatario, acaba de darse cuenta de que Reagan no está ileso.
Todavía ignora que ha sido alcanzado por una de las balas, pensando que simplemente ha resultado herido por los empujones.
"Vamos al [hospital] George Washington, rápido", dice otro agente. "Muévanse", apremia el agente Parr.
Durante este tiempo, el sospechoso ha sido detenido y conducido a un coche de policía. Finalmente sería declarado incapaz por la justicia.
Aunque Reagan no fue alcanzado directamente por las balas de John Hinckley, uno de los proyectiles rebotó contra la limusina blindada del presidente y le alcanzó en el pecho. La bala pasó cerca del corazón.
Poco después de la carrera a través de Washington y la llegada al hospital, la primera dama, Nancy Reagan (Rainbow, en clave) es conducida de la Casa Blanca al hospital. "Les indico que Rainbow se dirige hacia ahí por la entrada de la calle 22. ¿Pueden asegurarse de que pueda entrar?", dice un agente a los agentes que están con el presidente.
Reagan volvió a la Casa Blanca unos días después de ser operado.
En los primeros segundos, el estado de salud del presidente parece tranquilizador. "Rawhide está bien", dice el agente Parr, que utiliza el nombre en clave del presidente Reagan. "Vuelve a la Casa Blanca, vuelve a la Casa Blanca", adjunta otro agente. Para los policías, el presidente está "OK",
De repente, la situación cambia. Uno de los agentes anuncia que el coche debe dirigirse a las urgencias del hospital George Washington. El agente Parr, a bordo del vehículo con el mandatario, acaba de darse cuenta de que Reagan no está ileso.
Todavía ignora que ha sido alcanzado por una de las balas, pensando que simplemente ha resultado herido por los empujones.
"Vamos al [hospital] George Washington, rápido", dice otro agente. "Muévanse", apremia el agente Parr.
Durante este tiempo, el sospechoso ha sido detenido y conducido a un coche de policía. Finalmente sería declarado incapaz por la justicia.
Aunque Reagan no fue alcanzado directamente por las balas de John Hinckley, uno de los proyectiles rebotó contra la limusina blindada del presidente y le alcanzó en el pecho. La bala pasó cerca del corazón.
Poco después de la carrera a través de Washington y la llegada al hospital, la primera dama, Nancy Reagan (Rainbow, en clave) es conducida de la Casa Blanca al hospital. "Les indico que Rainbow se dirige hacia ahí por la entrada de la calle 22. ¿Pueden asegurarse de que pueda entrar?", dice un agente a los agentes que están con el presidente.
Reagan volvió a la Casa Blanca unos días después de ser operado.
elmundo
El rtesto de la historia ya le conocemos, pero no sabíamos que parecía no estar herido y que se dirigían a La Casa Blanca antes que al hHospiital
2 comentarios:
Muito triste o que está acontecendo no Japão. Passei para deixar meu carinho e abraço.. Bom final de Semana.
sandra
Es un temblor enorme, muy triste sí
Dracias Sandras, buen fin de semana, um beijo
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