domingo, 8 de agosto de 2010

El mundial de sauna acaba en tragedia al morir un finalista

El campeonato mundial de sauna que este fin de semana se celebra en la localidad finlandesa de Heinola, a 138 kilómetros al norte de Helsinki, acabó la pasada noche en tragedia con la muerte de uno de los dos finalistas.
Tras seis minutos en la cabina de sauna a una temperatura de 110 grados, uno de los finalistas, el aspirante ruso al título Vladimir Ladyschenski sufrió un colapso y falleció en el mismo lugar de la competición. Su máximo rival, el finlandés y pentacampeón mundial Timo Kaukonen, casi perece también en la prueba y tuvo que ser trasladado urgentemente a un hospital en la localidad de Lahti, donde se recupera y está fuera de peligro.
"El participante ruso falleció durante el mundial de sauna", señala en un comunicado el organizador del evento, Ossi Arvela, quien ha comunicado la suspensión definitiva del torneo. Mientras la Policía ha abierto una investigación para aclarar el caso, Arvela asegura en su página web que "todas las reglas se cumplieron" y afirma que había suficiente personal médico para atender a los participantes en caso de colapso. "Todos los participantes tuvieron que presentar un certificado médico antes de el torneo", explica Arvala, quien se muestra escéptico acerca del futuro del mundial de sauna, que se celebró por primera vez en 1999 como prueba de resistencia.
En la presente edición del mundial de sauna participaron 135 hombres y mujeres procedentes de 15 países.


eldiariomontanes

Dado que no parecemos muy a menudo racionales, deberían suspenderse las pruebas de resistencia ya que por ganar se puede alguien dejar la vida en el intento, como es este caso, así que las pruebas de resistencia para los materiales

2 comentarios:

hécuba dijo...

No tenía ni idea de que hubiese un mundial de sauna. Qué cosas. Cuando tenía once años fui a Finlandia de intercambio y en la casa de campo que estaba junto a un lago tenían una casita de madera que era una sauna en la orilla. La costumbre era estar en la sauna y luego tirarse seguido al lago (con el agua helada). El contraste era brutal. Uno de los recuerdos que tengo es ese: el dolor que sentí al meterme en el lago y eso que solo tenía once años. No sé muy bien por qué cuento esto, supongo que lo del concurso me lo ha recordado :). Un besín.

silvo dijo...

Parece que hay de todo, o casi, a mí me hacían tirarme, en pleno invierno, a una piscina a la cual le habían toto el hielo arratrándolo hacia donde cubría menos, solamente tirarse y salir y el dolor de cabeza duarante unos segundos era muy grande, hasta se perdía la visión esos segundos, dicen que es bueno para la circulación, un besín Hécuba