jueves, 21 de octubre de 2010

Se enteran por Twitter de que había una fiesta en su propiedad

Los dueños de un chalé en Poio, al que solo iban en verano, descubrieron gracias a una red social que el hijo de la guardesa organizó un sarao para 350 personas

La casa es de ensueño y la fiesta no lo iba a ser menos. Pero no pudo ser. Cuando ya iban 250 entradas vendidas y el organizador se frotaba las manos aparecieron los dueños del chalé, que llamaron a la policía y a la Guardia Civil para que los asistentes se fueran con la fiesta a otra parte. Si la casa era suya y no estaban invitados, ni siquiera informados, ¿quién dispuso de ella para montar semejante celebración? Todas las miradas se dirigen al hijo de la guardesa, que, a sabiendas de que los propietarios no se dejan caer por ahí en invierno, se hizo con las llaves y organizó la gran juerga.
Ocurrió este lunes, en la playa de Covelo, en un pazo que toca el mar y con un jardín para aterrizar aviones. El lugar, inmejorable. Todo se destapó de casualidad. Un familiar de los propietarios, que residen todo el año en A Coruña menos los meses de sol, que los disfrutan en Covelo, se sentó frente al ordenador y se coló en la red social de Twitter para contactar o saber algo de gente de la zona en la que pasa los veranos. Navegando, una noticia le saltó a los ojos como una bomba. Alguien invitaba a todo el que quisiera a una «impresionante» fiesta en ¡su casa! Y nada de entrada gratuita. Ahí, el que quisiera pasar una noche de desenfreno en un lugar privilegiado tenía que pagar tres euros. Era lunes por la mañana y la jarana estaba prevista para esa misma noche, víspera del día del Pilar. En la página web ya había al mediodía más de 250 personas anotadas.
Viaje fugaz
Apenas quedaba tiempo para apuntarse, mucho menos para suspenderla. Pero había que intentarlo. Así que los propietarios se pusieron al volante y viajaron desde A Coruña a Covelo. Cuando llegaron a la puerta del pazo se encontraron al hijo de la guardesa cobrando entrada. También podría cobrar entrada por ver su cara en el momento en que el joven vio aparecer a los jefes de su madre.
Los dueños llamaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, que se personaron en la zona, y, una vez que les explicaron la situación, dieron por finalizada la fiesta.
Calculan que en aquella bonita noche frente a la idílica playa de Covelo se iban a juntar más de 350 personas. A tres euros cada una, la caja rondaría los mil euros.
En estos momentos, según fuentes policiales, la familia estudia presentar una denuncia. Tampoco es descartable que terminen perdonando al joven, pues su madre lleva muchos años con ellos y jamás han tenido un problema. Al fin y al cabo, la casa quedó intacta y la fiesta no llegó a celebrarse. Entienden que se trata de una travesura que jamás se volverá a repetir, prometió el joven.

lavozdegalicia

Que por esas redes sociales circula todo el mundo, menudo susto ver que se alquila su casa para una fiesta, creo que lo van a pasar por alto, lo de denunciar, los dueños gracias a la labor que les viene prestando su madre, pero hay que tenes más cabeza el chico que aprenda no se debe usar algo que no es propio y anunciarse por donde pasa todo el mundo es otro error

8 comentarios:

Paula dijo...

que se j0dan por boludos jejeje
saludosssss

silvo dijo...

Al final no hubo la fiesta pero el hijo de la empleada es de iniciativas solamente que debe pensar en usarlas sin invadir bienes de otros, besos

Anónimo dijo...

Silvo, esti curtat nu gluma. Eu m-am trezit tirziu. Nu stiu cum ti s-a parut poza, care a fost pusa numai de moment caci, am mai pus-o de multe ori.Dar sper ca ai remarcat eram in excursie cu autobuzul, la Bucuresti la Muzeul taranului roman. De aceea eram in pantaloni si sifonata.Sper ca nu ti-am facut o impresie proasta. Asa sint eu naturala, nepregatira de fotografiat. Cu bine,
Odorica

Anónimo dijo...

pues vaya empleada tambien que no sabe lo que hace su hijo en propiedad que esta a su cargo

silvo dijo...

Es precioso elk museo, buen día Odorica

silvo dijo...

el niño tenía copia de las llaves y sabría que su madre no se acercaría cuando la fiesta, saludos anónimo

Velda Rae dijo...

Jo jo jo, no se puede ser más zoquete.

silvo dijo...

Jjaj es que le cegó el negocio, bueno y la fiesta tambié, jaja. besos