La Asociación de Defensor del Paciente denunció el caso de una mujer de 26 años que, tras sufrir un aborto y presentarse en el hospital más cercano a su domicilio, el del Tajo en Aranjuez, fue remitida a Toledo, comunidad autónoma en la que vive, con los restos del embarazo en un bote transparente.
En una carta remitida a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, a la de Igualdad, Bibiana Aído, y a los consejeros de Madrid y Castilla-La Mancha, respectivamente, Juan José Güemes y Fernando Lamata, la asociación denuncia este caso "inhumano" y "vergonzoso" derivado de que la joven acudiera al centro más cercano y no a su hospital de referencia.
El 19 de septiembre, a las 20:30 horas, la joven embarazada de siete semanas y dos días en su primer embarazo, acude a Urgencias del Hospital público del Tajo, situado en Aranjuez por ser el más cercano a su domicilio, por un sangrado abundante y dolores intensos en la tripa.
La mujer tiene un embarazo considerado de alto riesgo debido a que ha sufrido en las últimas dos semanas al menos tres amenazas de aborto, sufre hipertiroidismo sin tratamiento desde hace más de un año y talasemia minor.
"Es atendida de urgencias en dicho hospital por la ginecóloga de guardia H. L. A., que le realiza exploración vaginal y certifica el sangrado. Se la diagnostica aborto incompleto y se le extrae del útero de la paciente un trozo de tejido que atribuye a restos de la bolsa gestacional del feto. Estos restos son enseñados a la paciente mientras sigue tumbada en la camilla, y posteriormente, le son entregados en un bote con formol, para que sean entregados en el hospital de su zona para analizarlos", señala la misiva.
Se le toman las constantes, que son casi normales. "Sin más es dada de alta, con la excusa que al pertenecer a otra comunidad no se la puede ingresar en dicho hospital", señala la carta remitida, que además recoge que se le aconseja que acuda a su hospital en Toledo situado a más de cincuenta kilómetros por carreteras secundarias.
La paciente se traslada en su propio vehículo, debido a que en ningún momento se le ofreció un servicio de ambulancia, al hospital Montepríncipe de Boadilla, ya que tiene seguro privado y que se encuentra a la misma distancia pero en carreteras principales.
Dicho trato es considerado por la paciente denigrante e infrahumano al darle los restos del embarazo en mano en un bote transparente en formol, y negligente, por no realizar el ingreso en dicho hospital publico arriesgando la seguridad de la paciente.
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Menos mal que la atendieron, no son formas dejarle su supuesto aborto en un frasco transparente y decirle, aunque esté para hacer el viaje, que se vaya con ello y de cualquier forma, hay que ser concientes que eso no debe suceder, ella se guíe a ese hospital por encontrarse cerca y sangrar abundantemente con riesgo de aborto, dicho hospital debe atenderla, en su salud y en la ética.
2 comentarios:
Joer que bestias en ese hospital y que falta de humanidad. Un abrazo
-Si mucha falta de humanidad, la mujer debió pasarlo muy mal
Un fueret abrazo y muchas gracias pro_mágica
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