domingo, 20 de septiembre de 2009

Degüella a su hija por irse a vivir con su novio




Tenía 18 años, vestía con desenfado, exigía ser tratada como cualquier muchacha italiana y, por si fuera poco, acababa de irse a vivir con su novio, un católico 13 años mayor que ella. A ojos de El Ketawi Dafani, un inmigrante musulmán de 45 años procedente de Marruecos y que desde hace ocho vive en Italia, su hija Sanaa se había occidentalizado demasiado y estaba 'deshonrándole'. Por ello, y tras una semana de intentos en vano, el pasado martes la degolló en un bosque de Pordenone, al noreste de Italia.

Italia asiste espeluznada a este asesinato de honor, agravado por las declaraciones de la madre de Sanaa justificando a su marido y asegurando que de alguna manera su hija se buscó ser asesinada. "Sanaa con nosotros estaba bien. Lo único que mi marido no quería era que saliera de noche con chicos. Sanaa cometió un error al marcharse de casa. También se ha equivocado mi marido. Pero es mi marido, el padre de mis hijos, estamos casados desde hace 22 años. ¿Qué sentido tendría que no le perdonara?", ha sentenciado Fatna Sharok, de 39 años.

Su hija había conocido a su novio hace seis meses en el restaurante en el que Saana trabajaba como camarera y del que Massimo es copropietario. Pero el padre de la joven, ayudante de cocinero en otro local de la zona, nunca había aprobado la relación: no sólo por los 13 años de diferencia entre ambos sino, sobre todo, por motivos culturales y religiosos: él es católico y ella musulmana.

La situación se hizo tan insostenible que degeneró el martes en tragedia. Massimo y Sanaa se dirigían como todos los días en coche al restaurante donde trabajaban cuando, de repente, El Ketawi les obligó a detener el vehículo. Se inició entonces una violentísima discusión a gritos, que se agravó cuando el padre de Sanaa sacó un cuchillo. Massimo trató de interponerse y recibió una cuchillada que lo dejó malherido, mientras Sanaa escapaba corriendo al bosque. Su padre la siguió hasta alcanzarla. "No me había visto nunca hasta ese día. Mató a su hija por motivos religiosos", ha declarado Massimo desde el hospital.

elmundo

Se vienen a otras culturas a buscarse la vida y no acepotan las condiciones de vida de los apises a los que van, si nosotros nos desplazáramos a sus paises si nos obligarían a seguir sus normas, me gustaría que adquirieran cultura, su hija es una vida y no le deshontra a él, entre otros motivos, porque es imposible, la esposa apoya el asesinato de su hija, es que deben crecer culturalmente, salir de ideas que la sociedad ya debería, en garn parte del mundo es así, haber superado, la auténtica deshonra lña tendrá ahora que ha matado a su hija.

10 comentarios:

hécuba dijo...

A mí estas cosas me ponen mala. Un beso, silvo.

Velda Rae dijo...

Ya ni siquiera me sorpende, cada día descubres nuevas pruebas de que el mundo está como para desertar de él.

silvo dijo...

Creo que necesitan cultura, es una barbariddad que sucedan estas cosas, unbesote Hécuba

silvo dijo...

Sio está como para desertar ¿Velda? una alegría leerte de nuevo, Fundida en verde jaja, viva San Mateo, un beso

pro_magicalonso dijo...

De verdad que hay mucho loco suelto. Un abrazo

silvo dijo...

No acaban de saber que lo mejor es vivir todoos, una pena algo que no tiene la importancia que le dan y acaba en una tragedia, una pena

Un fuerte abrazo y gracias pro_mágica

Geanina Codita dijo...

silvo,
mucho amor y respeto, es ...

Una semana más hermosa y tus pensamientos!

silvo dijo...

Hola Geanina, buena semana para tí también, hoy se me hizo un poco complicado el poema, un abarzo

Anónimo dijo...

las religiones es lo que traen no hay mas que mirar la historia de todas. la unica religion es la conciencia de cada uno y la enseñanza de lo que esta bien para la ley que nos damos todos

silvo dijo...

Es el uso que hacen de la religión algunos, por eso pido cultura, nadie puede convencer a alguien que posea cultura de algo así, en ningún escrito puede pedirse eso, ya que no tendría seguidores alguuen que predica algo semejante, saludos anónimo