lunes, 7 de junio de 2010

Marco Tulio Cicerón

Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.

Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.

El amor es el deseo de obtener la amistad de una persona que nos atrae por su belleza.

La honradez es siempre digna de elogio, aún cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho.

La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las virtudes.



La primera muy cierta y de eso se aprovechan

La segunda es que con la edad se multiplican todo, defectos y virtudes

La tercera es cierta si la belleza es de alma, ya que el amor puede ser de diferentes formas

la cuarta habla del valor de la honradez, claro que es digna de elogio

Las virtudes no precisan más que si mismas, cierta la quinta

No hay comentarios: