MADRID OVIEDO.- La candidatura integrada por los bioquímicos estadounidenses David Julius y Linda Watkins y el israelí Baruch Minke, considerados tres referentes mundiales en el campo de la neurobiología sensorial, ha recibido Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2010, que se ha anunciado en la mañana de este miércoles en Oviedo.
"Estos tres destacados investigadores en el campo de la neurobiología sensorial han llevado a cabo descubrimientos que en conjunto permiten una comprensión más profunda de las bases celulares y moleculares de las diferentes sensaciones, en especial la del dolor", destaca el acta del jurado. Los tres científicos ya habían optado en la edición del pasado año a este mismo galardón.
Las investigaciones de los tres, según el jurado, abren la esperanza de paliar el dolor crónico, "uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado la medicina", ya que identifican "dianas moleculares a las que dirigir una nueva generación de medicamentos específicos para el tratamiento selectivo de diferentes tipos de dolor".
Los tres investigadores tienen un nombre importante en el ámbito científico. En el caso de Baruch Minke, esto se debe principalmente a que identificó por primera vez un nuevo tipo de canales, denominados TRP, directamente implicados en la percepción de las señales sensoriales. Concretamente, estos sensores biológicos convierten los estímulos externos en señales eléctricas que llegan al cerebro y hacen que éste experimente las diferentes sensaciones.
Por su parte, el doctor David Julius, profesor del departamento de Farmacología Celular y Molecular de la Universidad de California en San Francisco, ha probado la existencia de receptores específicos en las terminaciones nerviosas que responden a estímulos que pueden causar dolor, como el calor o el frío.
Linda Watkins, profesora de Psicología de la Universidad de Colorado, ha avanzado en estudio del dolor patológico y en la comprensión de por qué algunos analgésicos no consiguen paliar el dolor.
Los nombres de Julius y Minke ya resonaron con fuerza en la candidatura a los Premios Nobel de Medicina de 2007 por su trabajo sobre cómo reacciona el cuerpo al dolor y el calor. Finalmente, el galardón se lo llevaron Oliver Smithies, Sir Martin J. Evans y Mario R. Capecchi por sus aportaciones a la manipulación genética en ratones.
Decisión
Antes de que se conociera la deliberación final, varios miembros del jurado ya habían apuntado su preferencia por el campo de la medicina a la hora de decidir el galardón.
"Las ciencias de la vida y la biomedicina representan el 50% de la actividad científica en todo el mundo", recordó el presidente de la Fundación Carmen y Severo Ochoa y ex responsable del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela, a la hora de mostrar sus preferencias.
La investigadora y ex directora del Instituto de Salud Carlos III, Flora de Pablo, también apostó por distinguir a una personalidad del campo de la biología o de la biomedicina del ámbito europeo dado que la crisis está provocando que la investigación en Europa "esté atravesando sus horas más bajas".
En los últimos años han sido distinguidos los pioneros en el desarrollo de Internet Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee; la etóloga Jane Goodall; el neurólogo Antonio Damasio y los ingenieros Raymond Samuel Tomlinson y Martin Cooper, que lo obtuvieron en 2009 por su aportación al desarrollo del correo electrónico y la telefonía móvil.
El premio, dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, será el tercero que se falla en esta trigésima edición de los Premios Príncipe de Asturias tras los de Artes (Richard Serra), Ciencias Sociales (Equipo arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota de Xian) y Comunicación y Humanidades (Alain Touraine y Zygmunt Bauman).
De las 35 candidaturas que este año optaban a este premio, el jurado también había señalado como finalistas al genetista estadounidense Fred H. Gage y a su compatriota Rita Colwell, microbióloga que ya ha sido candidata a este galardón en otras ocasiones, según han señalado fuentes de la Fundación Príncipe.
elmundo
Enhorabuena a los premiados y a todos ya que estçan premiando el trabajo para combatir el dolor, y eso es de suma importancia
"Estos tres destacados investigadores en el campo de la neurobiología sensorial han llevado a cabo descubrimientos que en conjunto permiten una comprensión más profunda de las bases celulares y moleculares de las diferentes sensaciones, en especial la del dolor", destaca el acta del jurado. Los tres científicos ya habían optado en la edición del pasado año a este mismo galardón.
Las investigaciones de los tres, según el jurado, abren la esperanza de paliar el dolor crónico, "uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado la medicina", ya que identifican "dianas moleculares a las que dirigir una nueva generación de medicamentos específicos para el tratamiento selectivo de diferentes tipos de dolor".
Los tres investigadores tienen un nombre importante en el ámbito científico. En el caso de Baruch Minke, esto se debe principalmente a que identificó por primera vez un nuevo tipo de canales, denominados TRP, directamente implicados en la percepción de las señales sensoriales. Concretamente, estos sensores biológicos convierten los estímulos externos en señales eléctricas que llegan al cerebro y hacen que éste experimente las diferentes sensaciones.
Por su parte, el doctor David Julius, profesor del departamento de Farmacología Celular y Molecular de la Universidad de California en San Francisco, ha probado la existencia de receptores específicos en las terminaciones nerviosas que responden a estímulos que pueden causar dolor, como el calor o el frío.
Linda Watkins, profesora de Psicología de la Universidad de Colorado, ha avanzado en estudio del dolor patológico y en la comprensión de por qué algunos analgésicos no consiguen paliar el dolor.
Los nombres de Julius y Minke ya resonaron con fuerza en la candidatura a los Premios Nobel de Medicina de 2007 por su trabajo sobre cómo reacciona el cuerpo al dolor y el calor. Finalmente, el galardón se lo llevaron Oliver Smithies, Sir Martin J. Evans y Mario R. Capecchi por sus aportaciones a la manipulación genética en ratones.
Decisión
Antes de que se conociera la deliberación final, varios miembros del jurado ya habían apuntado su preferencia por el campo de la medicina a la hora de decidir el galardón.
"Las ciencias de la vida y la biomedicina representan el 50% de la actividad científica en todo el mundo", recordó el presidente de la Fundación Carmen y Severo Ochoa y ex responsable del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela, a la hora de mostrar sus preferencias.
La investigadora y ex directora del Instituto de Salud Carlos III, Flora de Pablo, también apostó por distinguir a una personalidad del campo de la biología o de la biomedicina del ámbito europeo dado que la crisis está provocando que la investigación en Europa "esté atravesando sus horas más bajas".
En los últimos años han sido distinguidos los pioneros en el desarrollo de Internet Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee; la etóloga Jane Goodall; el neurólogo Antonio Damasio y los ingenieros Raymond Samuel Tomlinson y Martin Cooper, que lo obtuvieron en 2009 por su aportación al desarrollo del correo electrónico y la telefonía móvil.
El premio, dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, será el tercero que se falla en esta trigésima edición de los Premios Príncipe de Asturias tras los de Artes (Richard Serra), Ciencias Sociales (Equipo arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota de Xian) y Comunicación y Humanidades (Alain Touraine y Zygmunt Bauman).
De las 35 candidaturas que este año optaban a este premio, el jurado también había señalado como finalistas al genetista estadounidense Fred H. Gage y a su compatriota Rita Colwell, microbióloga que ya ha sido candidata a este galardón en otras ocasiones, según han señalado fuentes de la Fundación Príncipe.
elmundo
Enhorabuena a los premiados y a todos ya que estçan premiando el trabajo para combatir el dolor, y eso es de suma importancia
4 comentarios:
buena falta hace que se consiga acabar con el dolor aunque aun falta mucho tiempo pero poco a poco se coseguira
En la lucha contra el dolor se ha avanzado mucho afortunadamente, espero que este premio anime a continuar la lucha contra él, es dignidad el no padecerle y calidad, saludos y gracias anónimo
Felicidades a los premiados. Un abrazo
Creo que es un premio merecido, estaban avalados por seis premios Nobel
Un fuerte abrazo pro_mágica
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