Robert Samuel, pícaro de nacimiento, luego de perder su empleo tuvo una ingeniosa idea para ganar unas monedas, aunque algo polémica. Abusando del furor enfermizo que produce el lanzamiento de las nuevas tecnologías en la ciudad de Nueva York, este muchacho puso en marcha su plan.
Cuando salen al mercado artículos, ¿necesarios?, como por ejemplo el IPhone 5, las filas que se forman en las puertas de los locales donde los venden parecen eternas. Por supuesto, cualquier friki estaría dispuesto a esperar horas y horas por comprar dicho smartphone, pero ese no es el caso de un padre de familia que tiene que volver rápido a su hogar para escuchar los alaridos de su dulce esposa, por citar un ejemplo de un cliente potencial para Robert.
Samuel no fue la excepción a las reglas del mundo capitalista en el cual todos estamos inmersos, donde el más débil es dominado por el más fuerte, en este caso el mejor posicionado en la fila. Así, este señor cobra 25 dólares por ocupar un lugar en la cola durante la primera hora, y luego 10 cada 30 minutos.
periodismo
Estamos en mundo capitalista a tope y el ingenio funciona dado que hay pocas posibilidades de obtener ingresos
8 comentarios:
aca en argentina creo que en algun momento lo hacian, si es que todavia no lo hacen
Me temo que suceda en muchas partes, besos Paula!
Ya esta todo inventado. Joder la gente lo que estudia.
Abrazo silvo.
Se la ingenian, sí, un abrazo Rafa!
Ofrece sus servicios (no obliga)
me parece bien le paguen por ello.
Besos
Hay que ingeniárselas y es lo que hace, besos y buena noche Verónica!
Como que estas cosas no son raras a esta altura del partido, y desgraciadamente
Miseria + burocracia
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