Cada mañana sonaba el despertador y Carmen se levantaba con menos ganas de trabajar, menos de lo normal. "Teníamos que soportar favoritismo, acoso laboral y nos querían dejar de lado", comenta una de los siete denunciantes contra los directivos de la fundación Hospital de Manacor por supuesto mobbing en el trabajo, que denunciaron ante los medios de comunicación. El juez aceptó ayer a trámite la querella.
"En todo momento nos querían dejar aislados y obligaban a mis compañeros a que nos hicieran el día a día peor". Con esta claridad, Juan, el único hombre denunciante, explica cómo sus jefes en el departamento de admisión les presionaban. "Nos presionaban con cualquier cosa: por ir mucho tiempo al baño, opinar sobre el trabajo, cualquier cosa", aclara Carmen. Pero, ¿por qué tanta presión hacia ellos? "En el hospital se trabaja por imperativo, no puedes explicar lo que haces. No les gustaba que tuvieras opinión", matiza el denunciante.
Las anécdotas por acoso se sucedían una detrás de otra todos los días, pero la que colmó el vaso para estos trabajadores fue cuando descubrieron a uno de los jefes espiando el correo electrónico de una de ellas. "Una compañera un día le envió un email a otra que estaba por baja laboral", cuenta Carmen. "Cuál es su sorpresa cuando le responde el jefe de admisión diciendo que no podía contactar con ella y que debía hablar con otra persona". A partir de este percance se dieron cuenta de que no podían trabajar en estas condiciones y denunciaron la situación.
"Desde que presentamos la querella automáticamente nos abrieron expedientes graves a cada uno por lo que en cuanto termine el proceso judicial lo más seguro es que nos echen", recuerda Juan que "tampoco es que tenga muchas ganas de volver".
Según cuentan los afectados, la tensión en el ambiente laboral no es algo nuevo en el Hospital. "Desde que entré a trabajar siempre han existido estos problemas alimentados por muchos de los jefes», aclara Carmen. Como era de esperar, esta tensión afectó a su salud. Así, los siete denunciantes han estado o están acudiendo al médico para cuidar su ansiedad, tan sólo una de ellas continúa trabajando. "Un jefe del IB-Salut me llegó a decir que tenía la piel muy fina en relación a que me quejaba mucho".
Para los afectados, los compañeros no llegan a denunciar este problema porque "hay una alta temporalidad y la gente no quiere perder su puesto de trabajo, callan", aclara con franqueza Juan. De los 70 trabajadores de las áreas de admisión y recepción del hospital, tan sólo 12 cuentan con un contrato fijo.
'Nos cambian cada cuatro meses de trabajo'
Otro de los matices del supuesto acoso sufrido por estos trabajadores es el favoritismo. "Veías cómo la gente entraba, con tal de subir pisaban a los compañeros y eran beneficiados", incide Carmen. "Nos cambiaban cada cuatro meses de trabajo. Cuando ya sabías cómo funcionaba te volvían a cambiar". Según la versión de los trabajadores afectados, en una reunión con el jefe de recepción del Hospital, en la que les anunciaron los cambios de horarios, "tuvimos que escuchar cómo nos decía que los cambios se iban a hacer sí o sí y que la media neurona que teníamos debíamos dedicarla a pensar en positivo", aclara la denunciante.
Antes de poner el pleito, los empleados se reunieron con el gerente para comentarle el acoso que estaban sufriendo. "Nos dijo que si volvíamos a tener cualquier problema que se lo comentásemos", cuenta Carmen al que Juan matiza «desde que nos entrevistamos con el gerente nos amenazaron con abrirnos un expediente. Y las razones ya se las buscarían".
Tras verse con el gerente, los denunciantes tuvieron una reunión con el director de IB-Salut, Josep Pomar. "Nos trató fatal como si fuera todo cosa nuestra". Por ello, el grupo de trabajadores también ha presentado denuncias "por la actitud omisiva que está teniendo al respecto el director", aclara Eduardo Otón, abogado que está llevando el caso. "El mismo día que vimos al señor Pomar, a la salida, un jefe de recursos humanos nos dijo que las mujeres tenemos cuatro neuronas, una por cada fogón", aclara con indignación Carmen para la que "un comentario así no es el más apropiado cuando acabas de tener una reunión por acoso". "A los compañeros que todavía trabajan allí parece que no les importa que le traten tan mal", piensa Juan, "pero creo que uno debe dar su opinión en el trabajo. Tengo la conciencia muy tranquila".
Cuando se le pregunta a los dos si quieren volver a trabajar en el Hospital el "no" es la primera palabra que responden. "Si cuando termine todo esto tengo que volver seguiré haciendo mi trabajo. Yo sólo quiero trabajar", aclara Carmen con pesadumbre. "Creo que no volveremos aunque todavía es muy pronto para saberlo. Los demás compañeros nos apoyan, no quieren dar la cara por miedo".
elmundo
No lucharon por los derechos de los trabajadores tanta gente como lo ha hecho para que años después los contratos sean en precario, muy poca gente en indefinido, los sueldos sean tan pequeños (no se lo deben permitir, se lo consienten y uno no tiene a donde acudir ya que no hay trabajo en otro lugar) y por ello mismo se permitan el lujo de acosar e insultar a sus trabajadores.
Las mujeres tienen todas las neuronas, igual que los hombres, y las usan en el sentido correcto cada red de ellas (neuronas) a su función, estos deben tener más neuronas que el resto de mortales (mujeres y hombres) pero dedicadas, todas ellas, a la única función de jorobar al prójimo,
Clasificación GP de Malasia 2011
Hace 13 años
8 comentarios:
que verguenza... dios yo no se como lo permiten!
Un beso!
HOLAAA AMIGO, INTERESANTE LO QUE DICES. QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANAAA , OS Y SSS DE TU AMIGO
CHRISTIANNNNN
Hola Chriss, es que fastidia la gente que abusa, buen finde y besos para tí
Si Clave C, una auténtica vergüenza, que tengan que estar así esas personas, ni hay derecho, besos y buen finde
y lo mas triste de esto es que seguira sucediendo porque no creo yo que vayan a hacerles nada a los que mandan en ese hospital, asi esta la justicia y el trabajo,
buen finde guapo
Deseatía que a alguien así leccayera un buen "paquete", está en manos de un juez que imparta justicia, un besote y buen finde Amparo
Por desgracia hay mucha gente así y esto se tiene que terminar. Un abrazo
Eso es eso se tiene que acabar y la forma es castugar los abusos como se merecen
UYn fuerte abrazo pro_mágica
Publicar un comentario