MADRID.- Primero se eligen la masa y los ingredientes. Después se le da la forma deseada y, por último, se prueban distintos rellenos. Así, como quien prepara un nuevo plato, han 'cocinado' en los departamentos de Ingeniería Química y de Ciencia Macromolecular de las Universidades de California y de Michigan (ambas en EEUU) unos glóbulos rojos sintéticos. Un paso que, tal como publica la revista 'Proceedings of the National Academy of Science' (PNAS), podría tener importantes implicaciones médicas.
Los glóbulos rojos son las células más numerosas de la sangre y gracias a su estructura única -por forma, tamaño y flexibilidad- pueden realizar muchas funciones complejas dentro del organismo humano, además de la tarea vital de transportar el oxígeno. Inspirados por esta capacidad de los glóbulos, los investigadores han tratado de imitarlos en el laboratorio.
Para lograr su objetivo han partido de estructuras poliméricas redondas (unos compuestos químicos) a las que han 'amasado' hasta darles la misma forma que tienen los glóbulos rojos. A partir de ahí, lo que han hecho es cambiar las propiedades de estas estructuras para conseguir las mismas características que muestran las células sanguíneas, entre ellas la capacidad de pasar por vasos más pequeños que su diámetro gracias a su enorme flexibilidad.
En un proceso de varias fases, los autores fueron introduciendo las estructuras sintéticas en distintas soluciones (con sodio y otros compuestos) hasta llegar a obtener las propiedades deseadas.
Una vez logradas, había que ver si cumplían sus funciones. Como los glóbulos rojos transportan oxígeno, se lo introdujeron a estas nanopartículas y vieron que eran capaces de trasladarlo. También comprobaron que podían atravesar capilares más delgados. Los investigadores consideran que "además de sus potenciales aplicaciones biomédicas, estos glóbulos sintéticos podrían convertirse en los candidatos ideales para liberar fármacos en el organismo, por su capacidad para llegar a zonas vasculares a las que otros 'transportes' no tienen acceso".
Se trata de la primera vez que se logra crear un componente de la sangre de forma sintética a partir de biomateriales. Los intentos existosos hasta la fecha se habían conseguido gracias a células madre embrionarias.
Estas estructuras artificiales, cocinadas a imagen y semejanza de los glóbulos rojos, son biodegradables, por lo que al cabo de un determinado tiempo se autodestruyen. Aunque por el momento sólo se han probado en el laboratorio, el mecanismo por el que se degradan no es tóxico para el cuerpo humano.
Asimismo, el estudio indica que la técnica empleada para fabricar glóbulos rojos artificiales podría servir para diseñar otras partículas que imiten la forma y las propiedades de otros elementos , incluso, que sirvan para reemplazar células dañadas.
elmundo
Adortunadamente nuestros científicos siguen su trabajo y edescubrimientos, com este de California y Michigan que abaraca a la Ingeniería Química y Ciencia Macromolecular, estos glíbulos tojos pueden ser muy útiles para el transporte dentro del cuerpo para zonas complejas o para cuerpos con problemas en los mismos, además que puede ser un modelo para aplicación en otras áreas, esos polímeros se degradan en poco tiempo sin problema para el organismo por lo que se usarían en casos de querer un objetivo como acercar un medicamento a una zona determinada, quizás en la lucha contra el cáncer puedan ser muy eficaces o enfermedades cerebrales de stas que están siendo una plaga, para llevar la ayuda o el ataque (caso de necesitarsee) a la zona que se precisa
Los glóbulos rojos son las células más numerosas de la sangre y gracias a su estructura única -por forma, tamaño y flexibilidad- pueden realizar muchas funciones complejas dentro del organismo humano, además de la tarea vital de transportar el oxígeno. Inspirados por esta capacidad de los glóbulos, los investigadores han tratado de imitarlos en el laboratorio.
Para lograr su objetivo han partido de estructuras poliméricas redondas (unos compuestos químicos) a las que han 'amasado' hasta darles la misma forma que tienen los glóbulos rojos. A partir de ahí, lo que han hecho es cambiar las propiedades de estas estructuras para conseguir las mismas características que muestran las células sanguíneas, entre ellas la capacidad de pasar por vasos más pequeños que su diámetro gracias a su enorme flexibilidad.
En un proceso de varias fases, los autores fueron introduciendo las estructuras sintéticas en distintas soluciones (con sodio y otros compuestos) hasta llegar a obtener las propiedades deseadas.
Una vez logradas, había que ver si cumplían sus funciones. Como los glóbulos rojos transportan oxígeno, se lo introdujeron a estas nanopartículas y vieron que eran capaces de trasladarlo. También comprobaron que podían atravesar capilares más delgados. Los investigadores consideran que "además de sus potenciales aplicaciones biomédicas, estos glóbulos sintéticos podrían convertirse en los candidatos ideales para liberar fármacos en el organismo, por su capacidad para llegar a zonas vasculares a las que otros 'transportes' no tienen acceso".
Se trata de la primera vez que se logra crear un componente de la sangre de forma sintética a partir de biomateriales. Los intentos existosos hasta la fecha se habían conseguido gracias a células madre embrionarias.
Estas estructuras artificiales, cocinadas a imagen y semejanza de los glóbulos rojos, son biodegradables, por lo que al cabo de un determinado tiempo se autodestruyen. Aunque por el momento sólo se han probado en el laboratorio, el mecanismo por el que se degradan no es tóxico para el cuerpo humano.
Asimismo, el estudio indica que la técnica empleada para fabricar glóbulos rojos artificiales podría servir para diseñar otras partículas que imiten la forma y las propiedades de otros elementos , incluso, que sirvan para reemplazar células dañadas.
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Adortunadamente nuestros científicos siguen su trabajo y edescubrimientos, com este de California y Michigan que abaraca a la Ingeniería Química y Ciencia Macromolecular, estos glíbulos tojos pueden ser muy útiles para el transporte dentro del cuerpo para zonas complejas o para cuerpos con problemas en los mismos, además que puede ser un modelo para aplicación en otras áreas, esos polímeros se degradan en poco tiempo sin problema para el organismo por lo que se usarían en casos de querer un objetivo como acercar un medicamento a una zona determinada, quizás en la lucha contra el cáncer puedan ser muy eficaces o enfermedades cerebrales de stas que están siendo una plaga, para llevar la ayuda o el ataque (caso de necesitarsee) a la zona que se precisa
2 comentarios:
La ciencia no deja de evolucionar. Un abrazo
Ahí están con sus estudios, hay que `poyarles que esta sociedad se gasra los dineros en otras actividades que no generan tanto bienestar como lo puede hacer la ciencia
Un fuerte abarzo y gracias pro_mágica
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