Un joven encontró una moneda que había marcado cuando tenía 12 años. Tim Kirk no era más que otro niño aburrido que un día decidió transformar el contenido de su chanchito de ahorros en un proyecto de arte. Así, con un esmalte de uñas de su madre, pintó sus iniciales en las monedas. Según recuerda Kirk, esas monedas pintadas sirvieron para comprarse unos caramelos unos días después. Por supuesto, al poco tiempo, Tim se olvidó de su pequeño proyecto... hasta hace una semana. De alguna manera, el destino hizo que una de esas moneditas vuelva a sus manos. Al vaciar sus bolsillos luego de llegar a su casa, Tim identificó a una de ellas entre el cambio que había recibido ese mismo día en una compra de supermercado. Emocionado, Tim declaró que no tiene pensado gastar la moneda. Al menos por el momento.
notociaslocas
Parece más probable que alguien más haya marcado la moneda con las mismas iniciales que esta haya regresado a quien la marcó, pero tampoco es frecuente que marquen con esmalte de uñas esas iniciales, desde luego tiene que ser de impresión
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