lunes, 1 de agosto de 2011

Friedrich von Schiller

He disfrutado de la felicidad que puede proporcionar el mundo : he amado

No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos

Solamente aquellos que tengan la paciencia de hacer a la perfección lo trivial, podrán adquirir el hábito de ejecutar lo difícil con facilidad

El hombre crece junto con sus grandes fines


Nada existe en el mundo que sea insignificante


La primera habla de una gran verdad, sin amar no se puede ser feloz

La segunda cierta también padres e hijos auténticos con el corazón

La tercera debería hacernos reflexionar que lo trivial nos parece poco importante

La cuarta no me cabe duda que se crece junto con los fines

La quinta parece recalcar que todo tiene su importancia, algo que sabemos apreciar muy bien

2 comentarios:

dijo...

Me gusta mucho la última.
Todo tiene un valor, incluso las cosas más insignificantes, aunque muchos no lo ven.

silvo dijo...

Cierto marga no sabemos apreciar muy ben el valor de las cosas pequeñan, o más bien deberíamos decir que nos parecen pequeñas, en la entrada me he comido el no jeje, un abrazo marga!