lunes, 9 de noviembre de 2009

Francisco de Quevedo

Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y de costumbres.
Las palabras son como monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una.
El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.


Olé.olé y olé por Don Francisco de Quevedo y Villegas
La primera aparte de cierta es maravillosa

La segunda también cierta, la envídia no se alimenta solo sufre

La tercera también, se puede cambiar en el mismo lugar de siempre y no en otro si se sigue gaciendo lo mismo, el cambio de localidaad es para ayudar a cambiar las cosrumbres

La cuarta preciosa también, hay palabras que dichas por algunas personas no llegan a una de quien es sincero y cumple, el ejemplo de las monedas es muy gráfico

La quita muy cierta también, el coberde se teme a sí mismo

1 comentario:

silvo dijo...

Me parece un genio, si muy bueno

Un fuerte abarzo y gracias pro_mágica