jueves, 26 de noviembre de 2009

'Allí me colé y en tu fiesta me planté'




Ni los guardaespaldas, ni el servicio secreto de la Casa Blanca, ni los arcos de seguridad han podido con Michaele y Tareq Salahi, un matrimonio de Virginia que, como dice la canción de Mecano -'Alli me colé y en tu fiesta me planté'- se autoinvitaron a la primera cena de Estado que el presidente estadounidense dio en honor del primer ministro indio, Manmohan Singh.

La pareja no estaba en la lista de invitados, ni tenían autorización para asistir, sin embargo, se las arreglaron perfectamente para colarse y saltarse todos los controles de seguridad, informó el portavoz de la Casa Blanca, Ed Donovan.

Donovan ha asegurado que Barack Obama nunca estuvo en peligro porque todos los invitados tuvieron que pasar por el arco de metales para comprobar que no llevaban pistolas ni armas con las que pudieran atentar contra el presidente.

Los Salahi se arreglaron, se vistieron de gala y se hicieron pasar por invitados de alta categoría. Inmortalizaron cada instante de la cena con fotografías que ahora han colgado en la red social de 'Facebook'. En su perfil se puede ver al matrimonio con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden; con el embajador indio; con varios congresistas... Todo un espectáculo de engaño y transformación.

Tareq y Michaele son unos aspirantes a ser estrellas de un reality en la televisión. De hecho, en una entrevista en el programa de la CBS 'Early Show' el pasado mes de septiembre, Michaele ya advirtió de sus intenciones: "El presidente Obama ha hecho muy accesible para cualquier persona visitar la Casa Blanca, de modo que ahora no es nada exclusivo".

De momento, el servicio secreto ya ha abierto una investigación para saber qué pudo ocurrir. Donovan no ha confirmado si los investigadores se han puesto en contacto con los Salahi, ni tampoco otros detalles, aunque según el diario 'The Washington Post', el matrimonio podría ser acusado de allanamiento, a menos que alguien les permitiera la entrada conociendo sus intenciones.

Las primeras hipótesis apuntan a que probablemente en uno de los puestos de control no se siguieron las pautas de seguridad correctamente y los Salahi lo aprovecharon para entrar.

Elmundo
La seguridad de Obama debe responder de este suceso, no debe colarse nadie que no estuviera invitado, y esta gente buscando popularidad lo ha conseguido, espero que se toemn las medidas correctas, por mucha ropa de gala que se pongan no deben entrar.

4 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Un fallo de seguridad muy grande y aunque ellos digan que pasaron por arcos de segurida y que no corría peligro el presidente, no corría peligro porque ellos no iban para nada malo, pero si es uno con malas intenciones si que lo hubiera pasado mal, porque vale que entren sin armas, pero que yo sepa un cuchillo es un arma y si iban a una cena allí habría cuchillos digo yo, es fácil coger uno y clavaselo en lugar mortal al presidente, por eso digo que es un fallo muy grande el que han tenido de seguridad y también por eso digo que eso que nos hacen a raiz de los atentando de las Torres Gemelas nos hacen casi desnudarnos en los aeropuertos para poder viajar tenemos que vaciar todo lo que llevamos y hasta quitarlos los zapatos, todo eso par mi es tontería porque si alguien fuera con malas intenciones yo estoy segurísima que pasaría todos esos controles y la armaría.
Un abrazo

Boris dijo...

esto al final ha quedado en anecdota pero esto debe suponer un toque de atención para los encargados de seguridad

silvo dijo...

In clusi podrían haber introducido armas una anterior vez, o tomar prestadas las que encontraran, no deben entrar alló, se trata de Obama y no estaba nada bien protegido, cierto no pasan los controles que nos imponenepero seguro que saben saltarselos de alguna forma, si estos pueden qué no podrán gente preparada, hay que tener un protocolo insalvabñle y seguro

Un fuerte abrazo pro_mágica

silvo dijo...

Ya lo creo, no debe sudceder nunca más algo así, la seguridad es para estar seguros como su propio nombre indicqa, saludos Ryoga