jueves, 11 de diciembre de 2008

Se acabó descalzarse en el aeropuerto




PALMA.- Se acabó tener que pensarse dos veces si ponerse botas o deportivas para viajar en avión, las colas y la vergüenza de tener que descalzarse en mitad de un control de seguridad. Un nuevo dispositivo evitará todas estas molestias. El Aeropuerto de Palma ha instalado máquinas de inspección de zapatos en todos los controles, un nuevo dispositivo de seguridad que permite inspeccionar con más detalle el calzado sin necesidad de quitarse los zapatos.
De este modo, el aeródromo mallorquín se convierte en el primer aeropuerto de España que instala, tras las pruebas realizadas, este dispositivo en todos sus controles de seguridad, evitando la molestia que supone descalzarse para pasar un control de seguridad.
Una inversión de 300.000 euros
Son Sant Joan cuenta con un total de 22 máquinas, tanto en controles de pasajeros, como en los de trabajadores. La instalación ha supuesto una inversión de 300.000€.


Estos detectores de metales para zapatos no requieren que la persona se descalce para utilizarlos y se utilizarán cuando los arcos detectores lancen una alarma en los zapatos de la persona inspeccionada.
Excepciones
Sólo en casos puntuales, si el calzado tiene mucho tacón o plataforma, o si se considera necesario, el personal de seguridad puede pedir a la persona que se descalce y lo pase los zapatos la máquina de Rayos X.
Los arcos detectores de metales para zapatos (ADMZ) son unos equipos basados en la misma tecnología de los arcos detectores de metales (ADM) normales para personas en los filtros. Al centrarse únicamente en las extremidades inferiores, el nivel de precisión es mucho mayor que el de los arcos detectores tradicionales, lo que redunda en un menor número de falsas alarmas.



Con este aparato se puede acabar con el tener que descalzarse cuando pitaba el detector a causa de las hebillitas y demás artilugios de los zapatos, porque si te pillan con un tomate en un calcetís o alguien que tenga problemas de sudor etc..., lo tinen que pasar muy mal, a mí no me pitarán por los metales, no suelo usar zapatos con esos adornos pero he visto personas, sobre todo mujeres, en esa tesitura y con los nervios del viaje, no les resulta nada agradable.




8 comentarios:

Tordon dijo...

Cualquier tecnología que mejore la seguridad (y la rapidez) en los aeropuertos,será bienvenida.
En algunos vuelos, se está más en los controles que en el aire.
Salu2

pro_magicalonso dijo...

Ya es hora de que hicieran algo porque la verdad que eso de descalzarse era un engorro y encima con todo lo que uno lleva en sus maletines y en bandejas, vamos que pasar por delante de un arco de eso es más dificil que ni que.
Un abrazo

silvo dijo...

desgraciadamente, Tordon, ya me he dado cuenta de so que comentas, además es desesperante. saludos

silvo dijo...

Es difícil y aceleara a cualquiera, recuerda pro_magicalonso a Laporta en el Prat y es que es demasiado.

Un abrazo

Livy dijo...

La verdad es que cada vez tenemos que ir con más antelación al aeropuerto va a llegar un momento que entre las dos horas que tienes que llegar con antelación a la salida del vuelo, los controles, el desnudarte y volverte a vestir, y cosas semejantes,te sale mejor irte en tren, o barco, o coche, santo cielo!!!!, asi que todo lo que sea facilitar y dar celeridad a los controles, mejor, que mejor
Un besazo

silvo dijo...

jaja Livy, es cierto si es que donde haya AVE es mejor el tren, ir al auroùerto, la espera, estos controles , en el destino algo parecido...

Un besote

Anónimo dijo...

los escaner de los aeropuertos son de pitorreo,el otro dia quisimos pasar un ordenador portatil en una maleta de mano donde solo estaba el ordenador,y nos hiciron sacar el ordenador de la maleta ,pero lo curioso es que despues de sacarlo de la maleta no hizo falta sacarlo de su maletin para que comprobaran
que era un ordenador,entonces que clase de controles se pasan . da la impresion que ninguno que esperan a ver si alguien se pone nervioso y entonces actuar y mientras tocar l.....

silvo dijo...

A veces no hay quien los entienda, anónimo.saludos