viernes, 26 de diciembre de 2008

Para sobrevivir









JUAN JOSÉ MILLÁS Si los marcianos enviaran un espía a la Tierra para que averiguara qué rayos es la Navidad, su informe resultaría delirante. De entrada, lo primero que tendría que decir es que la Navidad es una fecha. Pero si buscara en el diccionario la palabra fecha, su confusión aumentaría (vayan ustedes mismos al diccionario y compruébenlo). De manera, se diría el pobre marciano, que la gente celebra una fecha. Si investigara mucho (pero mucho), descubriría que «la fecha» coincide con el nacimiento, hace más de dos mil años, de un tal Jesucristo, que por lo visto era mitad hombre y mitad Dios. Y si, llevado por una curiosidad extrema, averiguara qué predicaba aquel ser y qué prácticas desarrollamos durante estos días (tan señalados) en su memoria no entendería nada. Si el marciano lograra incrustarse en una familia (cristiana o no), se asombraría al comprobar que entre los fundamentos teóricos de la Navidad y su concreción práctica, no hay absolutamente ningún punto en común. Mientras por arriba se habla de paz y unidad, por abajo las familias se despellejan entre sí como en ninguna otra época del año. Más aún, se reúnen con personas a las que no ven durante meses, porque se llevan mal con ellas, sin otra finalidad que la de recordar que se llevan mal. En muchas casas, añadiría el informe del marciano espía, se colocan unas instalaciones llamadas belenes, llenas de figuritas humanas y animales rotas. Hay figuras a las que le falta una pierna o un brazo y patos o gallinas a los que les falta la cabeza. En algunos de estos belenes aparece también un señor cagando. Si un marciano ocupara el cuerpo de un esposo (o de una esposa, o de un hijo, o de un cuñado, da lo mismo), sería descubierto enseguida, pues para comportarse de forma tan contradictoria y vil como los seres humanos en estas fechas tan señaladas no basta con hacer un cursillo de tres días. Hay que haberlo mamado. No obstante, un modo estupendo de sobrevivir a la Navidad consiste en imaginar que uno es un marciano empotrado en una familia española y comportarse como tal. La diversión está asegurada.

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Este es un artículo de Juan José Millás que es un artistazo de la pluma, en Asturias es el favorito para el comentario de texto de la PAU, por lo que, ya lo sabrán, pero si aún queda algún despistado por ahí, les recomiendo que vayan ejercitándose con sus textos,aquí sale en la última página de La Nueva España en forma de columna.

Esa Navidad de la que él habla está muy extendida en muchas familias ya que la gente anda muy estresada, muy fastidiada y muy enfadada, entonces llega la fecha de reunirse, y saltan las chispas, no sucede, afortunadamente, en todas las familias, pero pienso que cada vez son más, hay mucho egoismo en la sociedad, nunca entenderé por qué fastidia que los conocidos o cercanos a uno fastidie que ocupen un puesto de relevancia ya que será ocupado por otras personas y será mejor que sea conocido que no, observo el fenómeno contrario, /ese/a no vale para nada y mira donde está".

Un marciano no entendería la fiesta porque es una fiesta básicamente gastronómica, el nacimiento de quien se celebra (supuestamenete) ya no está más que en el recuerdo, nos han colado el tma de los regalos, ese Papá Noel que ha cambiado el color de sus vestimentas del verde al rojo en virtud de una marca de refrescos, no es serio, empezaron con un pequeño detalle y en muchos lugares se ha convertido en el auténtico rey de los regalos, los reyes son tres y estñan como nosotros/as cada vez con menos trabajo.

Millás échame a ese marciano que seguramente sería capaz de explicarle de qué va la Navidad, aunque dudo que al final él acabe entendiendo mis explicaciones.

6 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Muy buen artículo y que realmente pasa. Un abrazo

Anónimo dijo...

la navidad hoy en dia no tiene sentido sino es porque mucha gente toma vaciones en esta fecha empezando por el gobierno que son los mas destructivos con la religion de la que nace la navidad.ahora para la fiesta les encanta y adornan sus casas con esos motivos y se van de vacaciones. Vaya doble moral

Velda Rae dijo...

Esta mañana me reía mientras tomaba un café y leía ese artículo de Millás. No tiene desperdicio...

silvo dijo...

Si pasa pro_magicalonso y por desgracia mucho.

Un abrazo

silvo dijo...

Jjaj hay mucho cinismo por ahí anónimo. Un abrazo

silvo dijo...

Si Velda este Millás va a llegar, tiene madera jajaja. saludos

Ah! gracias por aclararme lo de los comentarios en otra ventana