Piden 6 años para un hombre que encargó 90 kilos de marisco en un restaurante y no acudió

Encargó 90 kilos de marisco del Cantábrico para 34 comensales en un conocido restaurante de Avilés con dos exigencias: que los productos se sirvieran calientes y cocinados a la plancha. Dicho y hecho. Pero cuando el reloj marcó las nueve y media de la noche del 1 de julio de 2004 nadie se presentó en el local, por lo que el hostelero llamó sin éxito al presunto cliente. Pasadas unas horas, los responsables de la empresa alertaron a la Policía. Los agentes realizaron entonces fotografías de las mesas con la comida ya servida. El hombre que realizó el encargo se enfrenta a 6 años de cárcel y al pago de una indemnización que asciende a 6.082 euros, el valor de la cena y del lucro cesante (daño patrimonial que consiste en la pérdida de una ganancia legítima). El juicio se celebrará el próximo jueves en la Audiencia. La acusación particular, ejercida por el abogado Juan Carlos Páyer Ramírez, explicó ayer a «Europa Press» que el imputado «encargó la cena para vengarse de la empresa para la que trabajó». Supuestamente, según el letrado, el hombre reservó la cena a la empresa de catering para la que estuvo trabajando y solicitó que se la sirvieran en un conocido restaurante de Avilés. La mariscada, para treinta y cuatro comensales, estaba compuesta de una andarica, un bogavante de un kilo y un centollo del mismo peso. Todo eran productos del Cantábrico. Por faltar a la cita, el imputado se enfrentará el jueves a seis años de prisión. Los hosteleros avilesinos consultados se mostraron ayer sorprendidos por la noticia, si bien destacaron que es infrecuente que los encargos se incumplan. «Siempre hay gente que falla, pero cuando alguien te encarga noventa kilos de marisco lo normal es pedir más datos que un teléfono, hay mucho dinero en juego», coincidieron los empresarios.

Le va salir cara la venganza al indivíduo que ha hecho el encargo, lo extraño es que se pueda pedir ese ágape por teléfono, además con lo caro que sale el merisco, anda que pensaba vengarse bien, y si hubiera llevado invitados, ¿les habrían dado de comer sin saber quien pagaba al final?, no creo. Bueno le amenazan con seis años de cárcel y el Muñoz y Roldán ya están por ahí.

lne