sábado, 11 de febrero de 2012

Dos edificios de Milán tendrán un bosque en sus fachadas



La falta de pulmones verdes es un problema que afecta a numerosas ciudades. ¿A qué metrópolis no le gustaría poder destinar una hectárea de su suelo a crear un auténtico bosque, con cientos de árboles y plantas, que sirviera para reducir la contaminación ambiental y los niveles de CO2? Pero ese deseo choca frontalmente con la realidad: son muy pocas las urbes que pueden permitirse el lujo de poder dedicar una manzana de su espacio urbano a poner en pie esa frondosa arboleda.


A un estudio de arquitectura de Milán, el Boeri Studio, se le ha ocurrido una idea genial para resolver ese pequeño inconveniente: crear un bosque vertical. Un vergel repleto de árboles de gran tamaño que, en lugar de extenderse sobre el suelo, se eleve hacia el cielo.

¿Una locura? No. 'Bosco Verticale' -bosque vertical-, como se llama en italiano al proyecto de Boeri Studio, ya está tomando forma en Milán. En un área industrial a las afueras de la ciudad que está en proceso de restructuración se está haciendo realidad lo que a priori parecía un sueño. Se trata de dos torres de 18 y 26 plantas respectivamente (87 y 119 metros de altura) que ya han empezado a construirse y que cuando estén acabadas se destinarán a viviendas residenciales. Con una particularidad: cada uno de los edificios contará con unos imponentes balcones construidos con cemento armado que acogeran numerosos árboles y plantas.

En total, el bosque vertical milanés albergará 180 árboles de tamaño grande y medio, 250 de pequeña altura, 5.000 arbustos y 11.000 plantas cubre suelos. Una auténtica floresta a lo alto.

El proyecto de Boeri Studio se encuadra dentro de un nuevo tipo de arquitectura biológica. No en vano, las dos torres de Milan ayudarán a crear un microclima que filtrará las partículas en suspensión, que según la inmensa mayoría de los científicos representan el problema de contaminación ambiental más importante dadas las graves afecciones al tracto respiratorio y al pulmón que conllevan.

La biodiversidad del Bosque Vertical ayudará a absorber CO2, produciendo una importante cantidad de oxígeno. Algo especialmente importante en una ciudad como Milán, que los últimos meses se ha visto obligada en varias ocasiones a prohibir la circulación de vehículos privados, en un intento desesperado de las autoridades locales para reducir los elevados índices de contaminación.

Y no sólo eso: la cortina verde del Bosque Vertical protegerá a los inquilinos de esas viviendas del ruido y del polvo, los defenderá durante el verano de las radiaciones directas del sol pero permitirá filtrar sus rayos durante el invierno. Y contribuirá también a reducir el nivel de humedad en el aire (que en Milán puede ser bastante elevado) y será una barrera eficaz contra el viento.

elmundo

La idea me guata ya que cada vez comemos más espacio a la vejetación pero espero estén controlados bien esos árboles no se vayan a venir abajo con vendavales

4 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Muy original, siempre será mejor un bosque de esos que nada.
Besos, muy buen finde...

silvo dijo...

Cierto, hacen falta árboles así que a plantarlos eso sí que aguanten en sus lugares, besos y buena noche Verónica!

Anónimo dijo...

el problema sera el coste del mantenimiento de ese bosque

silvo dijo...

Menudo precio tendrá la comunidad,saludos anónimo