Cuando una aparente derrota es una victoria en toda regla

Después de varios años de pelea contra una enfermedad, contra la enfermedad, la que te anula los recuerdos, te quita la personalidad, anula tus funciones físicas, de luchar contra el Alzheimer, hoy puedo decir orgulloso que mi madre la ha vencido, ha sabido acabar con ella de la única forma que se puede, se ha ido a otro plano, ha escapado de sus garras, ha abandonado el cuerpo que martirizaba con fuerza esa enfermedad tan atroz, y se ha ido con una sonrisa, era su victoria personal, no has vencido Alzheimer, aparentas victorias pero en realidad todos tus afanes acaban en fracaso, te cebas demasiado en tu maldad y termina acabando contigo, espero que el ser humano, curioso por naturaleza, siga descubriendo formas de combatirte, quiero esas victorias al comienzo quiero que esa sonrisa que he visto en mi madre sean carcajadas en todas las madres y seres de este mundo, has perdido, nunca ganarás, eres tan destructivo que te destruyes a Tí mismo.

Es una entrada especial debido a las circunstancias
y en ella va a estar Rosalía de Castro que le escribía a la muerte de su madre estos bellos versos que ella dedicó en su composición "A mi madre" son el I y el II de la misma titulados como el comienzo "Cuán tristes pasan los días"

Cuán tristes pasan los días!...
¡cuán breves... cuán largos son!...
Cómo van unos despacio,
y otros con paso veloz...
Mas siempre cual vaga sombra
atropellándose en pos,
ninguno de cuantos fueron,
un débil rastro dejó.

¡Cuán negras las nubes pasan,
cuán turbio se ha vuelto el sol!
¡Era un tiempo tan hermoso!...
Mas ese tiempo pasó.
Hoy, como pálida luna
ni da vida ni calor,
ni presta aliento a las flores,
ni alegría al corazón.

¡Cuán triste se ha vuelto el mundo!
¡Ah!, por do quiera que voy
sólo amarguras contemplo,
que infunden negro pavor,
sólo llantos y gemidos
que no encuentran compasión...
¡Qué triste se ha vuelto el mundo!
¡Qué triste le encuentro yo!...
¡Ay, qué profunda tristeza!
¡Ay, qué terrible dolor!
¡Tendida en la negra caja
sin movimiento y sin voz,
pálida como la cera
que sus restos alumbró,
yo he visto a la pobrecita
madre de mi corazón!

Ya desde entonces no tuve
quien me prestase calor,
que el fuego que ella encendía
aterido se apagó.
Ya no tuve desde entonces
una cariñosa voz
que me dijese: ¡hija mía,
yo soy la que te parió!

¡Ay, qué profunda tristeza!
¡Ay, qué terrible dolor!...
¡Ella ha muerto y yo estoy viva!
¡Ella ha muerto y vivo yo!
Mas, ¡ay!, pájaro sin nido,
poco lo alumbrará el sol,
¡y era el pecho de mi madre
nido de mi corazón!

En esta entrada especial no quiero que falte alguien que ha cantado a su madre a queib quería recuperar ya que estaba siendo criado por una tía, pero cada vez venía más a verle y él se hizo ilusiones, se creyó que iban a estar justos en cualquier momento y para siempre, es mi adorado John Lennon y su "Mother", siempre me impresionó, sirva todo como homenaje a una persona muy grande que ha sabido realizar su papel con creces y que se merece, no esto, muchísimo más: