Roban en una casa de Vilasantar y se llevan el perro guardián

Un hombre de 51 años, acompañado por dos familiares de 29 y 23 años, podrían ser acusados de un delito casi gastronómico por la relación de objetos sustraídos en una casa que asaltaron en noviembre del 2006 en Vilasantar, si no fuera porque se llevaron además como botín un pastor alemán y posteriormente fue recuperada en el monte gran cantidad de bebida y también herramientas que les hubieran permitido dedicarse, casi profesionalmente, al bricolaje.
El can es lo único que desentona en una relación de artículos que se podrían justificar por la supuesta hambruna de los tres imputados, que serán juzgados el próximo mes en Penal 2 y que se enfrentan a una petición del fiscal de tres años de cárcel.
El saqueo daba para una enchenta y el ministerio público destaca que aprovechando la noche y tras romper la cerradura y el cristal de una vivienda en A Revolta se llevaron «dos botellas de Coca-Cola, un bote de Cola Cao, tres tabletas de chocolate, un bizcocho, siete cajas de infusiones variadas, un paquete de harina para tortas, dos latas de fabada, dos paquetes de tortitas, dos paquetes de té verde, un paquete de azúcar, tres paquetes de fideo para sopa, una bolsa de patatas fritas, una bolsa de macarrones de colores, una bolsa de aceitunas, dos paquetes de garbanzos, un paquete de lentejas, tres cajas de condimento para paellas, un paquete de levadura, una bolsa de sopa precocinada y dos cajas de bolsitas de azúcar».
Para facilitar el traslado de tanta menudencia, optaron por meter todo en un saco de salvado de trigo.
Réplica de la «Tizona»
A los acusados, que serán juzgados por un delito de robo con fuerza en casa habitada, también se les acusa de haber sustraído más objetos, que tenían escondidos en un bosque cercano. Allí lo que acumulaban, en gran medida, eran bebidas alcohólicas y distinta herramienta. Así, se relata que fue localizada una decapadora, una grapadora eléctrica, un maletín de lona para herramientas, un taladro sin cables, una sierra de calar, un juego de 15 hojas de sierra, un grupo de soldadura, una motosierra, un taladro, una pieza de soldadura, un aspirador eléctrico y una maleta.
Además, para festejar la hazaña contaban con dieciocho botellas de vino de distintas marcas y dos de cava.
Lo único que se salía del patrón en cuanto a las piezas que acumulaban era una réplica a tamaño natural de la Tizona, una de las espadas que supuestamente empuñaba el Cid junto con la Colada, así como un perro de raza pastor alemán que estaba en la casa y que no logró evitar que fuera saqueada.
El animal, que según el fiscal se estima que estaba valorado en 300 euros, fue lo único que no apareció de todo lo que el dueño de la vivienda echó en falta. Por su desaparición y por los daños estimados en la vivienda se reclama que los tres imputados abonen 1.030 euros.

Lavozdegalicia

qué extraño, se llevan todo comoida, pero tienen gran cantidad de herramienta que no habrán comprado precisamente, y ¿el pastor alemán?, ¿se lo han comido?, no se con qué le habrán engañado quiza´s si compraron algo que le guste,m avewr si aparece el pobre perro