jueves, 15 de julio de 2010

Devuelven 11 óleos robados durante la II Guerra Mundial



Un total de 11 óleos que fueron robados en 1945 por un soldado estadounidense durante la invasión aliada de Alemania han sido devueltos este jueves a las autoridades germanas durante una ceremonia en Nueva York.

La Fiscalía Federal de Manhattan y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) han detallado que las pinturas eran de diversos artistas alemanes y estaban en manos de Beth Ann McFadden, la nieta del soldado que las sustrajo.

Tras la ceremonia, que tuvo lugar en el Instituto Goethe de la isla neoyorquina de Manhattan, las pinturas serán enviadas al Museo de Pirmasens (Alemania), más de seis décadas después de que salieran de allí.

Al recibir su herencia, la nieta del soldado Harry Gursky -que había estado destinado en Pirmasens tras la invasión- investigó la procedencia de las obras y descubrió que se encontraban entre las que se habían dado por perdidas en el museo de la localidad alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

McFadden se puso en contacto con las autoridades alemanas, que le informaron de que la ICE estadounidense tenía abierta una investigación al respecto.

Así, el pasado 2 de febrero la mujer entregó a la ICE, en presencia de la representante de la Fiscalía de Manhattan, unas pinturas que habían permanecido escondidas en el sótano de su abuelo desde que las trajo de Alemania, aunque ha informado que su abuela había regalado algunas a un vecino.

Según las autoridades, ese vecino vendió tres de ellas a través de una casa de subastas de Pensilvania (EEUU), después de intentar hacerlo por medio de Sotheby's, por lo que se mantiene abierta una investigación para tratar de recuperar los óleos.

Tres de las pinturas entregadas son del alemán Heinrich Buerkel, nacido en Pirmasens, y están valoradas cada una de ellas en unos 50.000 dólares (unos 40.000 euros), mientras que el resto, de artistas menos conocidos, tienen un valor aproximado de entre 4.000 y 10.000 dólares (entre 3.000 y 8.000 euros).

elmundo

Se lleva las obras y no siquiera las disfruta ya que las tenía almacenadas en un sótano, hasta tres había regalado su esposa a un vecino que sacó tajada alñ venderlas, pero el abuelo de quien las devuelve ahora no, al menos económica, son fruto de expolio, cuantos hay en época de guerra y en todas partes, ssta nieta del ussurpador merece algo más que un reconocimiento por parte de Alemania y espero sepan cumplir con ella.

4 comentarios:

hécuba dijo...

Qué legal la nieta. Un besito

silvo dijo...

Gran persona, se mec¡rece reconicimiento, creo que salió a la abuela jaja, un besote Hécuba

pro_magicalonso dijo...

Muy bien que los haya devuelto. Un abrazo

silvo dijo...

HGay gente que merece la pena pro_mágica, hay esperanza mientras haya gente así

Un fuerte abrazo