sábado, 9 de febrero de 2013

ECHAN DE UN MUSEO A UNA FAMILIA OLOROSA

Una familia francesa recibió la orden de salir de uno de los museos más populares de Paris porque el olor que despedían sus cuerpos molestaba a otros visitantes. La pareja y su hijo estaban de visita en el famoso museo d'Orsay gracias a un pase otorgado por una organización benéfica que acerca a las familias humildes a los eventos y salones culturales de la capital de Francia. Así, luego de haber recorrido una sala con cuadros de Van Gogh, guardias de seguridad les dijeron que debían abandonar el edificio porque la gente se estaba quejando del olor que ellos tenían. Una de las personas que acompañaba a la familia intentó convencer al guardia diciendo que ellos estaban vestidos decentemente y de manera correcta, y no había motivos para echarlos. Sin embargo, ante las insistentes protestas de los turistas, los encargados de seguridad terminaron por expulsarlos del museo. Claire Hedon, vicepresidente de la organización caritativa que llevó a la familia a d'Orsay, escribió al director del Museo para quejarse del incidente y declaró sentirse entristecida por tratamiento que recibió la pobre familia.

 noticiaslocas

 Lo importante es saber si se quejaron porque les vieron la pinta o realmente porque estorbaban por su olor, a Claire le pediría que aclarara ese extremo ya que es muy importante

6 comentarios:

dijo...

Pues que lo aclaren, si los echaron por las pintas, merece una multa el museo, porque lo que apesta es la gente que juzga así sin más.
Abrazos.

silvo dijo...

Cierto marga, no es de recibo que ofendan por ser humildes, abrazo!

Verónica O.M. dijo...

No estábamos allí, así qué no lo sabremos.
Independiente de este caso, si qué hay personas qué su olor nos ofende, y no hablamos de pobreza qué eso si sería entendible.
Besos, buen finde

silvo dijo...

A ver si nos lo dicen Verónica

Sí, hay personas muy bien vestidas que no huelen nada bien, besos y buena tarde!

Paula dijo...

que papelon debieron haber pasado!!

silvo dijo...

Sí, menudo bochorno, besos Paula!