sábado, 21 de diciembre de 2013

Venden helados con gusto a pata de cerdo


Una heladería ubicada en la capital de Taiwán, Taipei, vende los helados más excéntricos del mundo.
“Snow King” tiene una lista de helados caseros que superan los 70 gustos, y entre ellos se pueden encontrar algunos realmente extraños: grasa de pollo, wasabi, zanahoria, pimienta y cerveza, son solo un ejemplo.
Aunque actualmente el negocio lo maneja Kao Ching-feng, de 33 años, la heladería existe desde 1947, cuando el abuelo de Kao la inauguró. Según cuenta su nieto, los originales gustos que se venden deben su existencia a este hombre, que se pasaba días encerrado tratando de crear nuevos gustos para atraer clientes.
Kao asegura que, si bien es un arte fabricar gustos tan raros, y lo disfruta, hacer helados caseros no es fácil, y requiere mucho trabajo

periodismo

Aunque me gustan los sabores tradicionales en los helados no me desagrada que existan variantes ahorta que pienso que muchos debe vender para que exista tanta variedad y searentable

11 comentarios:

Carla Fernanda dijo...

Não parece ser bom não. Que sabores exóticos Silvo!!

Feliz natal!!!!!!!!!

Beijosss



Verónica O.M. dijo...

Prefiero los de siempre.
Besos, buen finde

silvo dijo...

Jajja, sabores varios jaja, beijinhos y gan Navidad para tí y tu gente Carla!

silvo dijo...

jaja, y yo también, jaja, besos y buena tarde Verónica!

Anónimo dijo...

Silvo, nemaipomenit ! Pun si eu acest articol pe bloguri. Somn usor, te imbratisez, Odorica

silvo dijo...

Gracias Evanir por tan precioso comentario y maravillosos deseos, quiero que la Navidad te lle a tí y tus seres queridos de magníficas bendiciones para que sea especial en bueno y se mantenga todo el año, beijinhos!

silvo dijo...

Lo es Odorica, besos y buena noche!

Amapola Azzul dijo...

Si esta bien la variedad, pero dudo de que a mi me gustase. besos¡¡

Paula dijo...

me da asquito con solo pensarlo

silvo dijo...

No se si se venderá tanto sabor, besos Amapola Azzul!

silvo dijo...

Jaja un postre debe saber a postre jaja, besos Paula!