Puede parecer una broma, pero es real, de ahí la sorpresa de los padres de Emily Harris cuando se dieron cuenta de que su hija acababa de pasar los controles aduaneros en el aeropuerto de Antalya en Turquía con el pasaporte de su osito de peluche, según recoge el diario The Telegraph.
Todo sucedió de manera accidental, cuando la niña entregó por error la documentación que había creado para su peluche, y en el que figuraba como identidad la de un «unicornio rosa».
El personal de la oficina de Migraciones no se dio cuenta, y el empleado se limitó a sellar el pasaporte sin siquiera preguntar la edad de la menor.
A pesar de tomárselo con sentido del humor, tras reflexionar los padres de Emily han mostrado su preocupación a la prensa británica debido a la facilidad con la que se puede trasladar a un menor de un país a otro sin control por parte de las autoridades.
ABC
Espero sea un indeseado descuido y deseo no se vuelva atener ya que hay temos muy graves como el terrorismo o tráfico de niños por ahí, otra tontería es que les hagan a los muñecos esos pasaportes
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