jueves, 8 de noviembre de 2012

Armas primitivas




Hace 71.000 años, nuestros antepasados ya eran capaces de construir y afilar proyectiles letales para cazar animales o aniquilar a sus enemigos. El hallazgo en Sudáfrica de estas 'armas' primitivas ha desvelado un patrón de comportamiento complejo en homínidos anterior a lo que se creía hasta ahora.

La tecnología descubierta en la costa sudafricana consistía en unas largas y finas 'hojas' de piedra con la que se tallaban ranuras en piedra y hueso que servían de soporte para proyectiles, que podían convertirse en armas mortíferas y ser lanzados a una distancia considerable con una especie de 'arco' primitivo. Esto supuso un avance significativo sobre la rudimentaria caza con lanzas, ya que aumentaba las probabilidades de éxito y disminuía el riesgo.

Estos descubrimientos, publicados en la revista 'Nature', en la bahía Mossel, junto con otros hallazgos previos de pruebas y tecnologías en esta región, muestra una complejidad que demuestra que los primeros humanos modernos evolucionaron en esta localidad costera.
El hallazgo vuelve a mostrar a África como "la cuna del linaje más reciente de nuestra especie", comenta José María Bermúdez de Castro, codirector del yacimiento de Atapuerca, recalcando que "Sudáfrica pudo ser uno de los focos de complejidad cultural, aunque no el único".
"Cada vez que desarrollamos una nueva excavación en la costa sudafricana, encontramos nuevos y sorprendentes resultados que retroceden en el tiempo la evidencia de comportamientos humanos únicos", ha dicho el coautor del estudio Curtis Marean, director del proyecto y profesor en la Universidad de Arizona.

elmundo
 Cada vez sabemos más de nuestros antepasados, nos dieron una lección y es que unidos y fuertes se sobrevive mucho mejor pero no aprendemos, por cierto que esas armas fueron talladas por antepasado de todos 

2 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Están bien afiladas, Con tanto años, aunque no quiera me pierdo jaja
Besos

silvo dijo...

Son muy resistentes, besos y buen día Verónica!