lunes, 15 de agosto de 2011

Intenta llevarse un sándwich con un revólver








Un ladronzuelo quiso apropiarse del cena de un trabajador y lo amenazó con un arma en la cabeza. Luego se acobardó, y huyó
Garry Bell, un sereno de una pequeña fábrica en la ciudad de Aukland, Nueva Zelanda, se vio sorprendido cuando un adolescente lo frenó en la calle y le apuntó con su revolver en la cabeza para robarle las bolsita donde llevaba un sándwich de queso y cebolla, papas fritas y una botellita de gaseosa.
Al sentirse amenazado por el muchacho, Bell no se amedrentó, y a pesar de tener el frío metal de la pistola apoyado en la sien, enfureció y empezó a insultar al ladrón. Tal vez avergonzado y sin respuestas ante la imprevista reacción de su víctima, el adolescente guardó el arma y salió corriendo sin el sabroso botín.
"Pensé que se trataba de una broma", declaró Bell a las autoridades. Resulta que Garry siguió camino a su trabajo luego del incidente, y recién hizo la denuncia a la mañana siguiente. "No pensé que el arma fuera real", prosiguió con la declaración, "y definitivamente disfruté muchísimo ese sándwich que el ladrón no logró arrebatarme".

noticiaslocas

jeje aquí hay varias cosas que no funcionaron de la forma esperada, el de la comida no se creyó que la pistola era real, el atracador no se creyó que fuera a tener resistencia ante tan escaso botín jeje, todo sucedió según un guión no escrito, este mundo es un conflicto jeje

2 comentarios:

Paula dijo...

un loquitoo

saludos

silvo dijo...

Eso parece al menos jaja, besos Paula!