miércoles, 4 de mayo de 2011

Un funcionario, y no el azar o el alfabeto, ordenará los apellidos si hay conflicto

El orden de los apellidos de los hijos en caso de desacuerdo entre los progenitores lo decidirá el encargado del Registro Civil si en tres días los padres no son capaces de ponerse de acuerdo, según el acuerdo alcanzado en el Congreso en la tramitación del proyecto de ley de Registro Civil.

Finalmente, no será el orden alfabético, como había propuesto inicialmente el Gobierno, ni el azar, como habían sugerido algunos grupos parlamentarios de la oposición.

Conforme a la enmienda pactada, si no hay acuerdo entre los padres, que sería "su obligación", se les apercibirá que tienen tres días más para cumplir con su obligación de fijar el orden y, de no hacerlo en ese plazo, decidirá la persona encargada del Registro Civil, atendiendo siempre al interés superior del menor.

La enmienda transaccional ha sido aprobada por 37 votos a favor y una abstención, de ERC. El proyecto de ley del Registro Civil deberá pasar ahora al Senado, antes de regresar al Congreso, para ser definitivamente votado en el Pleno.

La posición de los partidos

El portavoz de CiU en la Comisión, Jordi Jané, ha señalado que la regla alfabética "no tenía ningún sentido" y que son los padres los que "tienen el imperativo" de decidirlo.

El diputado del PNV, Emilio Olabarría, ha señalado que se debería especificar el procedimiento que debería seguir el encargado para llevar a cabo esta tarea, mientras que Joan Tardá, de ERC, ha señalado que mantendrá en el Senado su propuesta de que sea el azar el que lo decida, porque ha considerado que no se puede dejar esta cuestión a la elección del funcionario sin ningún criterio establecido.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Julio Villarrubia, aunque ha aprobado la enmienda consensuada por todos los grupos, ha reconocido que le hubiera gustado que se hubiera aprobado la propuesta del orden alfabético.

La actitud de los progenitores

El diputado del PP Vicente Ferrer ha querido expresar que le "preocupa extraordinariamente" la actitud de aquellos progenitores que no tengan la capacidad de llegar a ponerse de acuerdo a la hora de poner nombres a sus hijos.

"¿Qué pasaría con la educación? El Estado no puede suplantar la falta de madurez o incapacidad de los ciudadanos. No obstante, el sorteo resultaría poco serio e invitaría al desacuerdo de una manera avergonzante", ha puntualizado.

Desde UPyD, Rosa Díez ha defendido que hay que dar libertad a los progenitores a la hora de decidir el orden de los apellidos de los hijos porque, en su opinión, hay que devolver a los padres su responsabilidad y no poner en manos de terceros las soluciones a un problema de familia.

Entrará en vigor dentro de tres años

La reforma del Registro Civil, incluida la consecuente modificación en la elección del orden de apellidos en caso de desacuerdo entre los progenitores, no entrará en vigor hasta tres años después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

elmundo

Si no se ponen de acuerdo quienes dan el apellido ¿quien es una persona ajena a ello y sin poderes judiciales para decidirlo?, me parece algo sin sentido, el funcionario que decida los de su casa, las casa de los demás lo deciden quienes las componen, ¿que criterios debe seguir el funcionario?, el interés del menor es lo que debe ser pero así dicho es muy ambigüo y cubre casi cualquier decisión, me parece que queremos ser modernos pero no sabemos

2 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Hola Silvo...
Me lo has quitado de la boca, lo de queremos ser modernos pero no sabemos.
Quien debería tener autoridad para ello son los interesados, nadie más.
Pienso que hay temas muy graves, a los que no se les dá ninguna solución, ahí si que deberían aplicarse para que hubiese cambios.
Es mi opinión...
Abrazos y muy feliz noche

silvo dijo...

Es que o no llegamos o nos pasamos, no cocnocemos los términos medios, ningún fincionario debe tomar decisiones que corresponden a otros,sí hay temas de que ocuparse mucho mas imprtantes y urgentes que este, un abrazo y muy buena noche para tí Verónica