lunes, 19 de diciembre de 2011

Henri-Frédéric Amiel

El amor es el olvido del yo

Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres


El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón

Dar la felicidad y hacer el bien, he ahí nuestra ley, nuestra ancla de salvación, nuestro faro, nuestra razón de ser


Lo inacabado no es nada


Si es que obramos con mucho egoismo en todo, bien aquí lo doce muy claro el yo estorba al amor

La segunda se asemeja a "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces" y es que lo evidente es realidad no creencia y no precisa exhibición, se ve

La tercera muy cierta es el buen corazón el que destaca al hombre

La cuarta es lo que debería de ser

La quinta nos habla de que hay que finalizar lo que comenzamos para que sea algo

2 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Totalmente de acuerdo con todas.
Besos, muy buena noche

silvo dijo...

Es muy ptagmático pero muy acertado, besos y buena noche Verónica!