Un hombre de etnia gitana protagonizó el pasado miércoles uno de los robos más surrealistas de lo que va del año en la región. Se produjo en un bar situado en el número 112 de la calle Cristo de la Victoria, en el distrito de Usera.
Según fuentes policiales, el individuo había estado jugando a una de las máquinas tragaperras del local, perdiendo un gran cantidad de dinero.
En un momento dado, el hombre se dirigió visiblemente enfadado a la camarera de la cafetería, amenazándola y exigiéndole "1.200 euros" por las pérdidas que había sumado en la máquina.
Ante la negativa de ésta a darle ese dinero, el sujeto decidió desenchufar la máquina, y al parecer, sin ayuda de nadie más, la cargó en su furgoneta, seguramente ayudado por un carro. Posteriormente huyó del lugar de los hechos con el objeto sustraido.
El precio de una máquina tragaperras oscila entre los 600 y 1.000 euros si es de segunda mano y entre 5.000 y 6.000 si se compra nueva.
La Policía Judicial de la Comisaría de Usera es la unidad encargada de llevar a cabo la investigación y por el momento no han localizado al ladrón.
elmundo
Hay que gtener cuidado con los juegos en los que se apuesta, las máquinas tragaperras especialmente ya que están por todas partes, porque crean adición, hay personas, ludópatas, que no son a frenanrse, este es un caso insólito había perdido mucho dinero y se llevó la máquina, pensaría que ya la había pagado o querrá recuperar lo que metió abriéndola, es un caso muy curioso
2 comentarios:
Son malísimas las adicciones, sean del tipo que sean.
Este hombre pensaría que su dinero estaba dentro de la máquina, y trataría de recuperarlo.
Hay quien no se sabe frenar a la hora de jugar, y lástima que otros paguen las consecuencias.
Besos, muy buena noche
Cierto las adiciones, el exceso no es bueno, se llevó la máquina ya que allí había dejado mucho dinero, es muy triste que hay quienes perdieron su familia por adiciones de este tipo, besos y buena noche Verónica!
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