El crucero de Vacaciones en el mar llega a su último destino. Un desenlace nada romántico, lejos de los finales felices que nos tenían acostumbrados en la famosa serie de televisión emitida entre finales de los 70 y principio de los 80. Su última parada es el desguace. Su destrucción.
A lo largo de los nueve años que la cadena estadounidense ABC emitió la popular serie, el barco del amor fueron en realidad cinco cruceros, pero el original y el más recordado es el Pacific Princess.
Construido en 1971 en Alemania, la famosa embarcación disfrutó su juventud completando travesías entre Estados Unidos y Bermudas y posteriormente por Sudamérica. Su aparición en la pequeña pantalla mantenía elevado su caché. Muchos eran los que querían ser uno de los 780 pasajeros del barco que en la ficción gobernaba el capitán Stubing. Poco a poco, sin embargo, el crucero fue cayendo en la decadencia e incluso a finales de los 90 se vio envuelto en un caso de narcotráfico.
Hace cuatro años, la empresa española Quail Cruises decidió hacerse cargo del Pacific Princess para realizar cruceros por el Mediterráneo. Lo que parecía una jubilación dorada se convirtió en una sentencia de muerte.
Los nuevos propietarios contrataron los servicios de los astilleros San Giorgio para llevar a cabo un intenso lavado de cara y otros trabajos de mejora. Pero Quail Cruises quebró el pasado mes de septiembre, dejando varios impagos a la compañía italiana.
El caso acabó en los tribunales de Génova, que ordenaron sacar a subasta el crucero para hacer frente a las deudas. La puja comenzó en cuatro millones de euros pero, a pesar de que el precio fue descendiendo, nadie ha querido hacerse con el mito flotante televisivo.
Su destino es el desguace. La compañía turca Cesam Gemi Sokum tiene previsto destruir el crucero en breve. El último capitán del Pacific Princess, Benedetto Lupi, se lamentaba en La Repubblica del final del barco del amor: "Los símbolos no deberían ser sacrificados".
elmundo
Y digo yo ¿si se quedara anclado pudiéndo visitarse no generaría ingresos aún?, ese barco ya es mítico
2 comentarios:
¡Qué pena! con los buenos ratos, que nos hizo pasar.
Besos
Cuerto Verónica, creo que debería quedar visitable en algún lugar, besos y buenas noches!
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