domingo, 8 de febrero de 2015

Gemelas nacen con 87 días de diferencia


Cuando Maria Jones- Elliot abraza a sus dos bebés, las nombra como sus “pequeños milagros”. Es que los niñas, Amy and Katie, nacieron con 87 días de diferencia.
María primero dio a luz a Amy, pero Katie nació tres meses después. Los increíbles nacimientos llegaron al Record Guinness por el mayor intervalo en el nacimiento de gemelos. El record registrado era de 84 días.
Los doctores le dijeron a ella y a Chris, su marido, que habían logrado el equivalente médico de ganarse la lotería con sus dos niñas vivas y sanas . Maria, quién además tiene otros dos hijos, contó que estaba dividida entre la alegría y la preocupación por el peligroso nacimiento de Amy mientras Katie seguía en su vientre, aferrada a la vida.
“Yo llamo a las niñas como nuestros pequeños milagros”, contó. “Cuando sostuve a Amy por primera vez la apreté contra mi y le recé a Dios. Sólo quería tener a mis chicas juntas, a salvo y bien”, agregó María
La pequeña Amy peleaba por su vida en una incubadora y Katie se esforzaba por sobrevivir dentro de su madre. La mujer confesó que fueron los tres meses más difíciles de su vida, pero su marido le decía “dónde hay vida, hay esperanza”. Además, aclaró: “Siempre sentí que iba a tener gemelos, aún cuando descubrí que estaba embarazada Chris me dijo: serán dos”.
El embarazo transcurrió sin problemas hasta que María llegó a la semana 23 y cinco días. Se sentía mal en el trabajo con un gran presión en su abdómen, pero pensó que era normal por estar esperando gemelas.  Sin embargo, estaba tan preocupada que fue a ver a su ginecólogo, quien la envió directo al hospital. Horas después, rompió bolsa y fue inmediatamente internada.
Los médicos le informaron que tenía trabajo de parto y que había pocas probabilidades de que sus bebés vivieran porque eran muy prematuros. “Le agradezco a Dios que Chris haya estado a mi lado. Estaba en shock, pero me negaba a rendirme y dije:`Eso no va a pasar, no los perderé´” dijo la flamante madre.
Finalmente, Amy nació a las 24 semanas de gestación, cuatro meses antes de la fecha estimada, era muy pequeña y fue internada en cuidados intensivos. Luego de cinco semanas le permitieron tomarla en brazos y cada día colocaba a la pequeña sobre su panza para que sintiera a su hermana. Cada día que pasaba era un bonus para Katie, quien iba creciendo fuerte dentro del veintre.
Finalmente, a las 36 semanas nació la segunda niña en perfecto estado. Dos horas después la colocaron en la incubadora juntas y Amy le sonrió, “no hay dudas de que se reconocieron mutuamente”, sostuvo la mujer.
“Me siento tan honrada de tener a estas dos niñas con nosotros, son tan especiales que no puedo sentirme más que agradecida”, concluyó
periodismo
Menos mal que al final todo ha salido bien

4 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Un caso extraordinario.
Me alegra estén bien.
Besos

silvo dijo...

Sí, ha sido difícil pero hemos vencido (la medicina), besines Verónica!

dijo...

que bonito eso de que la otra le sonrió al verla, seguro que lo tramaron en el vientre de la madre, jajajjajaajaja

silvo dijo...

Jaja, han sido traviesasjaja, besines marga!