Un fuerte viento del este que sopló por la noche podría haber hecho retroceder las aguas del mar Rojo de la forma descrita en las escrituras bíblicas y el Corán y no Moisés, según un experimento realizado por investigadores estadounidenses.
Simulaciones de ordenador, parte de un estudio mayor sobre cómo los vientos afectan a las aguas, mostraron que el viento puede empujar y hacer retroceder el agua cuando una curva de río se funde con una laguna costera, señaló el equipo del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR por sus siglas en inglés) y la Universidad de Colorado en Boulder. "Las simulaciones encajan de forma bastante cercana con el relato en el Éxodo", dijo Carl Drews de NCAR, que lideró el estudio.
"La separación de las aguas puede entenderse mediante dinámica de fluidos. Los vientos mueven el agua de una forma acorde a las leyes de la física, creando un pasaje seguro con agua a ambos lados y permitiendo luego volver al agua de forma abrupta", indicó.
Los textos religiosos difieren levemente en el relato, pero todos describen a Moisés guiando a los israelitas fuera de Egipto, por delante del Ejército del faraón unos 3.000 años atrás. El mar Rojo se abrió para dejar a Moisés y sus seguidores pasar de forma segura, cerrándose luego sobre los perseguidores y ahogándolos.
Ciencia Vs. Religión
Drews y sus colegas estudian cómo los tifones del océano Pacífico pueden crear aumentos de tormentas y otros efectos de vientos fuertes y sostenidos en aguas profundas. Su equipo localizó un lugar al sur del mar Mediterráneo donde pudo realizarse el legendario cruce y modeló diferentes formaciones de tierra que pudieron existir entonces, que habrían generado la historia del mar abriéndose para atravesarlo.
El modelo requiere un terreno en forma de 'U' en el río Nilo y una laguna poco profunda a lo largo de la costa. En él se muestra que un viento de 101 kilómetros por hora, soplando de forma continua durante 12 horas, pudo hacer retroceder las aguas de 2 metros de profundidad.
"Este puente de tierra mide unos 3 kilómetros de largo y 5 kilómetros de ancho, y permanece abierto durante 4 horas", según refleja el estudio publicado en la revista Public Library of Science, PLoS ONE.
"Las personas siempre se han fascinado por esta historia del Éxodo, preguntándose si proviene de hechos históricos. Lo que muestra este estudio es que la descripción de las aguas separadas sí tiene una base en las leyes físicas", dijo Drews.
Simulaciones de ordenador, parte de un estudio mayor sobre cómo los vientos afectan a las aguas, mostraron que el viento puede empujar y hacer retroceder el agua cuando una curva de río se funde con una laguna costera, señaló el equipo del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR por sus siglas en inglés) y la Universidad de Colorado en Boulder. "Las simulaciones encajan de forma bastante cercana con el relato en el Éxodo", dijo Carl Drews de NCAR, que lideró el estudio.
"La separación de las aguas puede entenderse mediante dinámica de fluidos. Los vientos mueven el agua de una forma acorde a las leyes de la física, creando un pasaje seguro con agua a ambos lados y permitiendo luego volver al agua de forma abrupta", indicó.
Los textos religiosos difieren levemente en el relato, pero todos describen a Moisés guiando a los israelitas fuera de Egipto, por delante del Ejército del faraón unos 3.000 años atrás. El mar Rojo se abrió para dejar a Moisés y sus seguidores pasar de forma segura, cerrándose luego sobre los perseguidores y ahogándolos.
Ciencia Vs. Religión
Drews y sus colegas estudian cómo los tifones del océano Pacífico pueden crear aumentos de tormentas y otros efectos de vientos fuertes y sostenidos en aguas profundas. Su equipo localizó un lugar al sur del mar Mediterráneo donde pudo realizarse el legendario cruce y modeló diferentes formaciones de tierra que pudieron existir entonces, que habrían generado la historia del mar abriéndose para atravesarlo.
El modelo requiere un terreno en forma de 'U' en el río Nilo y una laguna poco profunda a lo largo de la costa. En él se muestra que un viento de 101 kilómetros por hora, soplando de forma continua durante 12 horas, pudo hacer retroceder las aguas de 2 metros de profundidad.
"Este puente de tierra mide unos 3 kilómetros de largo y 5 kilómetros de ancho, y permanece abierto durante 4 horas", según refleja el estudio publicado en la revista Public Library of Science, PLoS ONE.
"Las personas siempre se han fascinado por esta historia del Éxodo, preguntándose si proviene de hechos históricos. Lo que muestra este estudio es que la descripción de las aguas separadas sí tiene una base en las leyes físicas", dijo Drews.
elmundo
Vemos que científicamente es posible el fenómeno de separación de las aguas de la que habla el éxodo eso sí bajo determonadas condicipones de vientos fuertes , durante tiempo prolongado y con determinadas condiciones en la geometría y altura de las aguas del lugar, además debería coincidir con la presencia de la gente de Moisés y parar con la llegada de los egipcios, posible pero muy, muy difícil
4 comentarios:
no lo dudo que la ciencia siempre da explicaciones a todo hasta lo que no tienen ni idea , porque el ordenador da esos datos con los que tu le metes. pero no exolican la coincidencia de estar alli ese dia de tanto viento , que para llegar alli tardaron x dias y todas las demas coincidencias
Cecil B. DeMille se pasó la física y la meteorología por el forro y no veas lo bien que se le separaron las aguas. Todavía no te he agradecido tu comentario en mi conato de blog. Ahí van: gracias.
La ciencia se limita a decir, porque lo ha experimentado, que es posible, en el análisis de intervenciones o no no se pronuncian noi creo que lo hagan mientras no se pueda experimentar y reproducir, saludos anónimo
Jajja pero es que Cecil era un artista jaja, gracias a tí ,un saludo Sgt Pepper
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