Iba por la vida con gafas de sol, camisa blanca impoluta con cuatro barras
doradas sobre los hombros, chaqueta azul marino con los galones de comandante,
sonrisa de anuncio de dentífrico y, colgada del cuello, su credencial
(falsa) de piloto de Lufthansa.
Su página de Facebook se hacía eco de sus gestas surcando los cielos,
recogía conversaciones picantes con supuestas azafatas
seductoras y estaba repleta de fotos aéreas que decía haber tomado él
mismo durante sus vuelos. Pero la realidad es que Andrea Pasquino, un italiano
de 32 años, lo único que sabía de pilotar un avión eran las cuatro cosas
que había aprendido hojeando un manual de vuelo y en la hora escasa que
pasó en su casa jugueteando con un simulador de vuelo. Nada.
Sin embargo, su puesta en escena era tan buena y su interpretación del
personaje tan convincente que el tipo ha logrado lo que parecía imposible:
superar con su acreditación falsa todos los controles de seguridad del
aeropuerto de Múnich, en Alemania, y conseguir volar a Turín, en el
norte de Italia, no sólo sin pagar un céntimo sino disfrutando
de la magnífica vista que ofrece la cabina de vuelo.
Pasquino logró en abril pasado convencer a la tripulación de un avión ATR de
la compañía Air Dolomiti (propiedad de Lufthansa) de que era comandante. Así que
hizo todo el vuelo sentado junto a sus 'colegas' los pilotos,
intercambiando anécdotas y experiencias. Los dos pilotos verdaderos no se
percataron de que estaban ante un impostor.
Como en la película de Di Caprio
"Comandante síganos, por favor. Su actuación ha terminado",
le soltaron los carabinieri el pasado sábado a Pasquino, cuando lo detuvieron en
el bar del aeropuerto de Turín acusado de atentado contra la seguridad
en el transporte aéreo, sustitución de persona y usurpación de título.
Al fin y al cabo todo un premio Oscar como Leonardo Di Caprio interpretó a un
personaje que se hacía pasar falsamente por piloto de la Pan Am en la película
"Atrápame si puedes".
Hacía tiempo que los agentes andaban detrás de sus talones.
Pero, en realidad, Pasquino (que se hacía llamar Sirlo) se ha visto
traicionado por su propia ambición. Se dejaba ver con frecuencia por el
aeropuerto de Turín, su ciudad natal, siempre con el uniforme de teniente,
mientras se tiraba el pisto y se fotografiaba con amigos y
pasajeros.
Pero un día, de la noche, a la mañana, se presentó con los galones de
comandante. Aquello desató las sospechas de los miembros de las fuerzas de
Seguridad: era demasiado joven para haber llegado tan lejos y tan
rápido. Así que comenzaron a investigar. Y aunque había conseguido
hacer circular por la web un falso comunicado de prensa en el que se le
describía como "uno de los más jóvenes pilotos de Lufthansa, una
magnífica inversión para el futuro de la compañía de alemana", aquello
no coló.
Descubrieron que el comandante Sirlo era en realidad Andrea Pasquino, que
estaba en el paro y que era un impostor. Su perfil de Facebook era todo
mentira, y detrás de la espectacular azafata que le escribía cosas como
"Hola Andrea! Super noticia: desde mañana y por cuatro días formaré parte de tu
tripulación, qué maravilla" se encontraba él mismo, bajo un
perfil falso.
Por suerte, en todos los meses que Pasquino se hizo pasar por piloto
no llegó a ponerse nunca a los mandos de un avión. Los
investigadores creen que se inventó que era comandante para escapar de su
realidad gris y sentirse que era un tipo importante. Pero ahora se ha
visto obligado a bajar por fuerza de las nubes.
elmundo
Es increible lo que vigilan a la gente que va a volar y que este pesonaje se haya colado de esa forma, menos mal que sus intenciones eran las que eran, tras lo de la Torres Gemelas no dbe estar en los mandos, ni sus cercanías, nadie que no sea quien debe estar y hay que vigilar bien, sin muchas vidas en cada accidente de aviación