Liberada tras varias horas

El secuestro de una mujer en un cajero automático de Vigo tuvo un final feliz tras siete horas de angustia. La víctima, una abogada de 31 años identificada como L.G. y que trabajaba en una oficina colindante a la sucursal del BBVA de la calle Martínez Garrido, fue finalmente liberada en un operativo de rescate desencadenado por el estado de nerviosismo que mostraba su agresora.

Alrededor de las 01:20 horas de este sábado la unidad de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad desplazado desde A Coruña irrumpió en la entidad y logró sacar ilesa a la joven. Las horas empezaban a hacer mella en la secuestradora y los agentes se vieron obligados a entrar en acción cuando comenzó a mover con violencia la puerta del reducido cajero. Armada con un cuchillo de grandes dimensiones, intentó hacer frente a los Geos pero fue rápidamente inmovilizada mientras policías de paisano sacaban a la víctima y ponían fin al cautiverio.

Las horas de angustia habían terminado para la abogada que a las seis de la tarde había sido abordada tras retirar dinero en el banco. Madre de dos hijos, uno de ellos de escasos meses, fue recibida con abrazos y lágrimas por su marido y sus compañeros de trabajo, que respiraron aliviados. El medio millar de personas que a esa hora continuaban en la calle aguardando el desenlace corearon su puesta en libertad con gritos de "campeona, campeona" e increparon a su captora cuando minutos después salía esposada de la oficina bancaria y era trasladada en un vehículo policial a la Comisaría de Vigo.

Trastornos psiquiátricos
Con numerosos antecedentes penales y graves trastornos psiquiátricos, la atracadora se negó desde el primer instante a negociar con la Policía y a lo largo de las siete horas mantuvo contacto con al menos media docena de agentes que desde el otro lado de la cristalera intentaban convencerla para que se entregase. Hacia la medianoche, la mujer llegó a pedir agua, que le fue suministrada por debajo de la puerta, y mantenía a su rehén en la esquina del cajero más alejada de la salida.

En el exterior, los Geos se preparaban en la oficina de la víctima y la Policía Local intentaba dirigir el tráfico entre la multitud agolpada en las inmediaciones. La madre y el marido de la secuestrada esperaron impacientes en las inmediaciones hasta que pudieron respirar tranquilos.

Habían pasado más de siete horas desde que a las 18.15 horas del viernes la víctima fuese abordada por la secuestradora tras sacar dinero. Un compañero que se encontraba fumando a las puertas de la oficina de Ferbam, una empresa del sector de seguros, observó como una mujer, con la cabeza cubierta por un poncho y gafas de sol, la retenía en el cajero.

Negociaciones con la atracadora
Una llamada permitió que un vehículo policial que se encontraba en las inmediaciones se presentase en el lugar en apenas dos minutos. Nada más llegar, los dos agentes se percataron de que la raptora portaba un cuchillo de grandes dimensiones y ordenaron a todos los presentes retirarse para no provocar un desenlace fatal. El cordón policial fue ampliándose ante el nerviosismo de la mujer, aunque varios negociadores mantuvieron continuamente contacto con la captora y la víctima.

En la calle Martínez Garrido se desplegaron hasta siete vehículos del Cuerpo Nacional de Policía y unos 20 agentes, entre ellos varios miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Comisaría de Vigo, además de los Geos llegados desde A Coruña. Dos ambulancias del 061, una de ellas medicalizada, permanecieron en la zona aunque no fue necesaria su intervención.

Precisamente durante un acto en Vigo este viernes, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, hacía referencia a los actos violentos que sacudieron la provincia de Pontevedra durante el mes de agosto. "Entendemos que estos casos generen preocupación, pero son hechos puntuales y podemos estar tranquilos porque el nivel de esclarecimiento es muy alto", señaló.

elmundo

Los bancos venga a echarnos a los cajeros, ahora no quieren darte 600 o menos euros en ventanilla, hasta para ingresos te echan a los cajeros, pero en los cajeros suceden, a veces, cosas como esta, así que la gente será reacia a usarlos, lo bueno de este caso es que se ha resuelto bien finalmente, en los cajeros de interior hay unas trabillas para dejarles cerrados y hay que usarlas para quedarse aislados de verdad, espero que funcionen